En medio de las discusiones paritarias con los gremios del sector público, el ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione, admitió que los recursos crecen por debajo de la inflación y de ese modo justificó la necesidad de acordar una cláusula de revisión de los salarios para que no se genere un “desfasaje” entre los ingresos de la provincia y los recursos que debe destinar a la política salarial.
La revisión de la cláusula “gatillo” es uno de los motivos centrales por el que los gremios y el gobierno no logran llegar a un acuerdo. En palabras de Saglione, se trata de “una cláusula de revisión para la situación potencial de que haya una caída abrupta de los recursos y esa cláusula gatillo no pueda ser pagada en su totalidad”.
En declaraciones a LT10, el ministro se mostró muy pesimista respecto de la evolución de la economía y anticipó que eso condicionará los acuerdos salariales: “Hoy observamos con mucha preocupación lo que vaya a venir en materia económica”.
Según indicó Saglione, en 2018 el crecimiento de la recaudación fue del 33%, cuando la inflación –en Santa Fe, de acuerdo al Ipec– superó el 49%: una diferencia de más de 15 puntos. En tanto, siguió el ministro, “hoy los recursos están entre 9 y 11 puntos porcentuales por debajo de la inflación”.
“Si nuestro principal gasto de presupuesto es el componente salarial y nuestros recursos están creciendo muy por debajo de eso, estamos ante un escenario de déficit que la provincia no estará en condiciones de soportar”, advirtió el funcionario provincial.
El martes, luego del rechazo gremial a la propuesta de un aumento del 10% con cláusula gatillo sujeta a revisión, el gobernador Miguel Lifschitz se había mostrado muy duro con los gremios: “Me parece absurdo e injusto que los gremios estatales rechacen la oferta salarial. Hay que entender la realidad de la economía del país”.
“La situación de la provincia no da para seguir desproporcionando la masa salarial en relación al resto de los compromisos que tiene el gobierno”, agregó el gobernador al señalar que la situación económica es “muy grave” y que este año será mucho peor que 2018.