Federico Zinna tiene 35 años y es diseñador textil, hace un año se mudó con su taller a Cañuelas, pero su pasión por Manuel Belgrano lo motivó a realizar una maqueta a escala del Monumento a la Bandera y el mástil mayor, exactos, con las proporciones correctas, donde se respeta la cantidad de escalones, columnas, farolas, y textos. Incluso, se complementa con un cuidado sistema eléctrico que reproduce la iluminación de la torre y la llama votiva que homenajea al soldado desconocido.
Zinna hace cuatro años leyó que desde la dirección del Monumento se convocaba a un voluntariado y se acercó. “Además de aprender todo sobre la historia, recorrer cada lugar y estudiar sobre el Monumento, conocía al presidente del Instituto Belgraniano, Miguel Carrillo Bascary, y hoy soy el miembro más joven del instituto. Como me gustan mucho las artes, me propuse hacer la maqueta del Monumento para que la pudieran utilizar en las escuelas”, dice el artista plástico, que trabajará con Dante Taparelli en la confección de trajes y carruajes para los carnavales del Parque Scalabrini Ortiz.
“Ahora estamos trabajando en la confección de una maqueta que representa el casco histórico de la ciudad junto a historiadores. Recrear a escala la Rosario de hace 200 años, cuando llegó Belgrano, dónde estaban las baterías Independencia y Libertad, dónde se izó la bandera por primera vez; la actual plaza 25 de Mayo y las construcciones que la rodeaban. También, junto a esta maqueta, haremos otra con la Rosario actual”, explicó Zinna.
La obra mide 2,50 metros de largo por 1,30 de alto; su materialidad es el telgopor (poliestireno expandido) tallado y luego forrado en papel con la técnica de cartapesta.
“La pinté procurando darle un aspecto parecido al mármol travertino con que está recubierto el Monumento. Se complementa con un cuidado sistema eléctrico que reproduce la iluminación de la torre y la llama votiva que homenajea al soldado desconocido. Las esculturas del modelo original están ejecutadas en porcelana fría y yeso”, detalló.
El mismo creador aclaró que “no se trata de una reproducción arquitectónica del Monumento, es un símil artesanal transportable, la idea es que las escuelas lo puedan pedir para hacer trabajos con los alumnos. Próximamente se implementará esta posibilidad que podrá incluir el dictado complementario de conferencias y otras actividades de extensión educativa acompañando a la presentación”.
La tarea para “reconocer a Belgrano como estadista”
“El Instituto reúne gente de diversas edades y muy pluralistas visiones, que tienen en común reconocer a Belgrano como estadista formador de nuestra identidad nacional. En consecuencia, no es un cenáculo de académicos aunque entre los miembros existan varios expertos que podrían considerarse como tales en la materia”, señaló el presidente del Instituto Belgraniano, Miguel Carrillo Bascary, quien invita a quienes quieran participar los primeros sábados de cada mes, a las 10 en la biblioteca de la Fundación Fratérmitas, en Moreno al 1000.
Fundado en 1957, el objetivo del Instituto es difundir todo lo atinente a Belgrano, su época y sus símbolos; llegó a contar con una red de cien centros belgranianos. “Para pertenecer basta el compromiso de bregar por los objetivos de la entidad y colaborar en lo que resulte factible a cada uno”, agregó Carrillo Bascary.
Desde el Instituto se organizan las travesías belgranianas, un proyecto cultural que tiene como objetivo recorrer diversos hitos geográficos en la vida del general Belgrano “como hacer la ruta de Rosario a Humahuca, pasando por Santiago del Estero, Tucumán y Salta, la Posta de Yatasto y los lugares donde fueron las batallas que lideró el prócer”, concluyó.