Para locales y turistas, el Monumento Nacional a la Bandera ya es de y para todos. En enero, este medio había publicado el avance de las obras de accesibilidad que se estaban realizando para quienes tienen problemas motrices, de audición o visión, que hoy ya están concluidas. Hernán Colautti, coordinador general del Monumento, expresó a El Ciudadano: “Estamos orgullosos de haber hecho nuestro monumento accesible, salvo aquellos sectores que, por el momento, son imposibles de modificar, como es el mirador”. Sin embargo, la Sala de las Banderas ya cuenta con folletería impresa en Braille, videos con lengua de señas y orugas que permitirán la elevación y traslado de los que lleguen al lugar en sillas de ruedas.
“Es lógico que cuando se construyó el Monumento no se pensó en la accesibilidad; no era un tema que se trataba en la sociedad. Por eso el ascenso a la torre y su mirador tiene cuatro tramos de escalera caracol y para eso no hay ahora una alternativa. Recordemos que el ascensor, por otra parte, era el montacargas utilizado durante la construcción. Pero en el resto de los espacios, el Monumento está garantizado para la visita de todos”, amplió.
Dispositivos de ayuda
Estos dispositivos surgieron de un programa de inversiones proveniente del Ministerio de Turismo de la Nación. Por medio de esta iniciativa, la Secretaría de Turismo gestionó un subsidio titulado “Monumento practicable”. El programa incluye audioguías para que los que tengan dificultades visuales puedan recorrer las instalaciones del Monumento y así escuchar la historia o significado de cada sector.
Por otra parte, hay folletería disponible impresa en sistema Braille, donde se reseñan los aspectos fundamentales de este sitio histórico.
También, quienes estén en silla de ruedas podrán ingresar a la sala de las banderas y demás espacios mediante las denominadas “orugas”.
Éstas son elevadores móviles, similares a los utilizados en los tanques de guerra, y permitirán que alguien que esté en silla de ruedas o tenga disminuida su movilidad “pueda subir al Propileo Triunfal o acceder al Monumento por los accesos laterales sin impedimentos”, explicó Colautti.
Los sanitarios públicos, como los que están en el Parque Nacional a la Bandera y el que existe en la Sala de las Banderas, también fueron remodelados y acondicionados pare el uso de discapacitados.
Por otra parte, los que tengan problemas de visión tendrán a su disposición audioguías instaladas en la Galería de Honor de las Banderas de América. Para ellos también se creó la maqueta táctil del Monumento y hay para los sordos un video en lengua de señas sobre la historia de este ícono de la ciudad.
“Cuando hablamos de accesibilidad, nos referirnos con ello a la posibilidad que tiene una persona, con o sin dificultades de movilidad o de percepción sensorial, de conocer un espacio y relacionarse con él. El acceso y la práctica de lugares públicos es un derecho que deben tener garantizado todos, motivo por el cual la Municipalidad de Rosario avanza con la eliminación de barreras, lo que permite construir una ciudad más inclusiva”, reafirmó Colautti.
