El Movimiento Arraigo presentó este martes por la tarde su libro “Arraigo: hacia un federalismo del siglo XXI” en la ciudad de Rosario. Con la presencia del titular de la agrupación, Francisco “Paco” Durañona, el dirigente agrario y coautor del libro Pedro Peretti y la concejala de Rosario por Ciudad Futura, Caren Tepp, el encuentro abrió el debate con militantes, Intendentes, Presidentes Comunales y Legisladores de toda la provincia de Santa Fe, especialmente de las localidades del Interior. El evento se realizó en la sede de la Fundación Ciudades sin Miedo, ubicada en San Martín 1168.
“Cuando nosotros salimos a hablar de arraigo estamos planteando lo que creemos humildemente que es la prioridad absoluta para la Argentina y es lo que explica a nuestro Estado fallido”, aseguró Durañona durante la presentación, de la que participaron más de un centenar de personas. “Tenemos todo para que nos vaya bien y sin embargo nos va mal porque justamente hemos organizado al revés lo que nos hemos propuesto hace 200 años atrás cuando municipios, territorios y provincias decidieron unirse para crear una nación que en ese momento no existía, transferirle funciones y recursos para que haya un camino de unión y un rumbo común”.
Por su parte, Peretti destacó que “tenemos un millón de pibes que se van a dormir sin comer. No tiene nada que ver con la producción de alimentos, tiene que ver con la distribución. Un litro de leche recorre 1000 kilómetros. ¿Cómo puede ser que nadie se lo plantee? Son cuestiones que tenemos que pensar seriamente para el país que viene y que tenemos que dar un debate acá”.
El encuentro incluyó también un panel con la participación de Leandro Busatto, ex Diputado Provincial de Santa Fe; Pablo Corsalini, Intendente de Pérez y Gonzalo Goyechea, Presidente Comunal de la localidad de María Teresa.
Cerrando la jornada, Caren Tepp sostuvo que “a lo que no estamos dispuestos es a seguir cometiendo los mismos errores o a sostener y ser cómplices sin hacer nada, siendo meros espectadores, de esta forma de hacer política que es la que nos trajo hasta acá. Queremos construir, hacer y cantar nuevas canciones pero queremos que esas canciones no se escriban más otra vez desde la Capital Federal”.
El viernes pasado, Movimiento Arraigo presentó su libro en la ciudad de Arrecifes. Antes, tuvo jornadas similares en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y en las provincias de Salta y La Rioja.
Sobre el Movimiento Arraigo
Movimiento Arraigo es un espacio de conformación federal que existe desde 2016 y cuyo principal referente es Francisco “Paco” Durañona. Desde ese entonces el espacio viene dando discusiones y generando reflexiones y programas de acción en torno las demandas y desafíos del Siglo XXI en relación a las migraciones, las desigualdades, desarrollo de las comunidades en sus territorios, la necesidad impostergable de revalorizar los gobiernos locales y la urgencia de construir un verdadero federalismo, como condición ineludible para un desarrollo equitativo, igualitario y justo en toda la Argentina para mejorar la calidad de vida de todas las personas.
Movimiento Arraigo busca generar políticas públicas para:
Vivir en sociedades más justas e igualitarias y mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la Argentina.
Garantizar el acceso a derechos como el empleo genuino y de calidad orientado a producción local y consumo de cercanía con perspectiva agroecológica.
Fomentar la educación pública local desde los 45 días hasta la universidad, el acceso justo al hábitat, las tecnologías de la información y la comunicación, la infraestructura, el saneamiento, el transporte, la justicia y la seguridad.
Arraigo es la industrialización de la ruralidad y la producción, el comercio de cercanía, es Tierra, Techo y Trabajo.
Arraigo es lo local en alianza con lo nacional basado en el buen vivir de las personas, la preservación del planeta, la prosperidad de la comunidad, la paz y las alianzas colaborativas.
Arraigo es, en definitiva, la implementación de un verdadero federalismo del Siglo XXI, donde cada persona pueda desarrollar su vida en plenitud, sin necesidad de desarraigarse para conseguir oportunidades.