El partido era incómodo desde donde se lo mire. Imposible jugarlo enfocado al ciento por ciento. Con la final de la Copa Argentina instalada el jueves en Mendoza, cambiar de chip y jugar por Superliga no era tarea sencilla. Y hacerlo con un equipo integrado por suplentes, mucho más. En ese escenario todo se hizo muy difícil para Central. Tal vez por allí se pueda empezar a entender la clara derrota que sufrió el Canalla a manos de Vélez en Liniers. Fue un indiscutible 2 a 0, con goles de Robertone y Almada, que recién llegaron en el segundo tiempo.
Desde el arranque, Vélez asumió el protagonismo que exigía la circunstancia. Con Domínguez y Robertone como conductores, sumado al vértigo que aportaron por las bandas Vargas y Bouzat, el local se adueñó del trámite. Aunque le costó generar situaciones de peligro frente al arco del debutante Miño.
Al Central muleto le costó todo. Los intentos por manejar la pelota sucumbieron ante la tenaz presión de los de Liniers. Apenas si logró un remate al arco de Lovera desde lejos, que se fue cerca, y un cabezazo de Herrera, también desviado, tras un tiro de esquina. ¿Y sin el balón? El Canalla soportó desde el orden. Y si bien no sufrió demasiado, la recuperación fue materia pendiente.
A partir de la posesión, y de una paciente y eficaz distribución, Vélez fue sitiando a los auriazules. Pero las primeras aproximaciones serias recién llegaron sobre los 30 minutos. La más importante, un tiro libre ejecutado por Robertone que exigió una buena respuesta de Miño.
El primer tiempo se fue diluyendo entre las imposibilidades de Central y la pobreza de ideas del local, en particular desde tres cuartos de cancha hacia adelante. El cero a cero parcial con el que se fueron al vestuario los protagonistas dejó mayor sensación de castigo para Vélez. En especial teniendo en cuenta las intenciones que exhibieron ambos en esa etapa.
En la segunda parte, Vélez le dio mayor peso a sus intenciones ofensivas. Y lo hizo desde lo posicional. Heinze adelantó el equipo y se plantó en campo canalla. Y aunque mantuvo la falta de creatividad y determinación en los metros finales, encontró el gol. Fue a los 24, cuando un centro de Vargas desde la izquierda le permitió a Rebortone, que ganó de arriba entre los marcadores centrales auriazules, abrir el marcador.
En una contra, Almada convirtió el segundo, y sepultó cualquier intento de reacción auriazul. Y si Vélez no amplió la diferencia antes fue por falta de puntería, que por la oposición auriazul.
Síntesis
PARTIDO: bueno. ESTADIO: José Amalfitani. CAMPO: muy bueno. ÁRBITRO: Hernán Mastrángelo (6). ASISTENTE 1: Lucas Germanotta. ASISTENTE 2: Manuel Sánchez.
Vélez 2
Hoyos 6
Díaz 6
Laso 5
Abram 6
Cufré 6
Giménez 6
Domínguez 6
Bouzat 5
Robertone 7
Vargas 6
Ramis 4
DT: G. Heinze
Central 0
Miño 6
N. Gómez 5,5
Giménez 5
Ortiz 4,5
E. Gómez 4
Lioi 5
Arismendi 4
Ojeda 4
Becker 4
Lovera 4
Herrera 5
DT: E. Bauza
GOLES ST: 23m Robertone (V), 36m Almada (V). CAMBIOS ST: 15m T. Almada (6) x Ramis (V), 22m J. L. Fernández x Becker (C), 30m A. Mazziero x Lovera (C), 36m J. Pereyra x Ojeda (C), 41m F. Cubero x Cufré (V). AMARILLAS: Cufré (V); E. Gómez, Arismendi, Herrera, Ortiz (C).
