Quién esperaría una invitación para una función en Rosario desde la ex república soviética de Tayakistán. Y sí, está, en X. Es la de Periodistán, el nombre con el que el periodista argentino Fernando Duclós narra, desde 2019, la cultura, la historia, la geografía y las vidas de habitantes de lugares tan lejanos como cercanos en su humanidad desconocida. El convite es para este viernes, en la Sala Lavardén. Allí, montado en su curiosidad rigurosa y alma mochilera, más videos y música, intentará a lo largo de dos horas contagiar su amor por los viajes. No cualesquiera, no esos que se emprenden con la liviandad de turista, sino con la avidez del curioso. La cita es a las 21 en el Gran Salón del complejo que se alza en la esquina de Mendoza y Sarmiento.
De Tayikistán a Rosario, con muchas escalas
¡Nos vemos mañana! pic.twitter.com/T94U4Y0FKG
— Periodistán (@periodistan_) May 29, 2025
El mismo mundo, que parece otro, sin filtro y sin juzgar
«El mundo sin filtro» bautizó Duclós este relato en primera persona de sus periplos a sociedades «diferentes». Las que recorrió con mirada argentina. Mirada extrañada, pero enfocada en comprender las historias personales, las pasiones y los conflictos que atraviesan a hombres y mujeres hechos con el mismo barro pero moldeados por otras circunstancias. Desde África a Asia y Medio Oriente hasta la secuencia que parió su proyecto: la Ruta de la Seda.
Duclós tiene 39 años. Periodistán un poco menos: seis. Con ese apodo eligió conjugar el oficio y la pasión de periodista con el sonido de los nombres de los países en donde escaló el proyecto de contar otras sociedades: Irán, Afganistán, Kirguistán y Tayikistán, desde donde partió la invitación para el encuentro en Rosario.
El proyecto Periodistán nació luego del paso de Duclós por varias redacciones. Entre ellas, Clarín, Fox Sports y la agencia de noticias alemana DPA. Una inesperada repercusión en las redes sociales, que hasta entonces tenía relegadas, lo obligó, casi, a iniciar un trabajo cuyos capítulos esperan hoy a diario más de 100 mil seguidores.
Esas historias de los viajes por los países de la Ruta de la Seda, desde los Balcanes y las ex repúblicas soviéticas de Asia Central hasta el nudo musulmán de Irán, Afganistán y la Península Arábiga, no descansan en el exotismo o la simplificación folclórica. «¿Y si nos animamos a mirar a otras y otros, distintos a nosotros, con ojos que quieran entender, sin juzgar desde un pedestal, sus historias, problemas, conflictos, luchas y cambios?», propone. Este viernes, compartirá ese compromiso con quienes se acerquen a la Lavardén. Con la esperanza de sembrar la semilla la misma pasión entre los asistentes.
