El predio del club Juan XXIII fue liberado. El gran número de familias que desde ayer comenzó a ocupar el lugar finalmente desistió en su postura de lotear y comenzar con la construcción de viviendas de tipo precarias, luego de que la Municipalidad ordenara el desalojo.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rosario, Fernando Asegurado, contó a El Ciudadano que este mediodía se dispuso el desalojo del predio ocupado ayer por las familias. “El club está recuperado. Hubo conversaciones con las personas que se encontraban en el lugar y, sin ningún hecho de violencia, logramos que los vecinos desistieran en su actitud”, detalló. Asimismo, detalló que se intentará “recuperar el cerco externo” y se dispondrá “presencia policial y de guardia urbana para que no ingrese más gente”.
El funcionario explicó que se pudieron retirar todos los elementos utilizados para demarcar y lotear el predio y que mañana se realizará una reunión con el presidente de la institución y las autoridades de las áreas deportivas de provincia y municipio.
Por otro lado, Asegurado habló sobre los planes para acceder a una vivienda, impulsados a nivel nacional con los créditos Procrear y en la provincia con el programa “Mi Tierra, Mi Casa”, y contó que estas tomas de terreno demuestran “hay situación de dificultad respecto al tema de hábitat” en muchos sectores de la población. “Es algo que sucede a menudo en Córdoba, Buenos Aires y en los grandes aglomerados. El tema de hábitat es un tema a resolver por todos los niveles de estado”, se explayó.
En ese sentido, pidió “prudencia y tranquilidad” a las familias que no tengan la posibilidad de ser parte de estos proyectos porque episodios como los de ayer generan situaciones de más vulnerabilidad y de extrema violencia. “Eso lo queremos evitar. Es la postura que hemos mantenido en Rosario de no permitir la ocupación de terrenos”, puntualizó.
Respecto a las familias que se encontraban en el lugar, especificó: “Muchos planteaban que no querían que vengan personas de otros sectores de la ciudad, porque es gente que vive en la zona. Son personas que seguramente tienen alguna dificultad, pero más que falta de vivienda podemos hablar de una situación de hacinamiento: viven dos familias en una misma casa o un hogar más precario. Pero en general, todos regresaban hoy a sus lugares originales”.
De este modo, resaltó el trabajo de las autoridades de “actuar en el primer momento”, lo que permitió “poder revertir la situación” y controlar el predio.