El gol convertido por el rosarino Ángel Di María en la final de la Copa América en Brasil que significó cortar una racha de 28 años sin títulos, despertó euforia en el club que lo vio nacer y el mural en pocos minutos se convirtió en santuario.
“Esto lo soñamos, le hicimos un mural hace 2 años, siempre confiamos en la selección argentina, en Di María que es nuestro referente a nivel mundial, fue una alegría enorme, el club explotó”, afirmó Germán Ángel, presidente de El Torito en declaraciones a LT8.
Y agregó: “Lo primero que hice fue venir al club y prender las luces, y al rato, el mural se convirtió en un santuario, todo lleno de velas, la gente venía y me pedía permiso para colocar cosas agradeciendo, llorando, fue muy loco”.
Por último, Ángel se refirió a la situación actual que atraviesa la institución. “Hoy tenemos 300 chicos, una lista de espera de 150, estamos trabajando muy bien en la Asociación Rosarina, contamos con un comedor solidario los días viernes, que arrancó con la pandemia y estamos brindando 800 porciones de comida, entre vecinos y amigos; siempre buscando dar una mano en los momentos difíciles”.