El lunes se celebró el Día Mundial de la Voz y la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad Nacional de Rosario quiere enfatizar la necesidad de prevenir alteraciones vocales.
Es indudable el rol protagónico de la voz como instrumento esencial de la comunicación humana y como soporte de la expresión de emociones. Podría decirse que actúa como el “embajador” que nos representa ante el mundo exterior. Por su complejidad y su cualidad de irrepetible, la voz del sujeto es como “una huella digital” que lo identifica.
Dada la importancia que tiene la voz en la vida de comunicación, la aparición de problemas vocales impactará en el entorno familiar, social y laboral. Año tras año, la prevalencia de las patologías de la voz continúa aumentando en una civilización cada vez más ruidosa y estresante.
La población de riesgo para padecer trastornos en la voz incluye a los maestros, profesores, actores, cantantes, locutores, entre otros, pero en realidad cualquier persona que haga mal uso o abuso de su voz puede presentar disfonía. Behlau y Pontes, reconocidos expertos en el tema, definen que el término disfonía se refiere a toda o cualquier dificultad en la emisión vocal que impida la producción natural de la voz.
Conviene mencionar cuáles son los síntomas que suelen presentarse con mayor frecuencia: carraspera, molestias en la garganta, dolor al hablar, cansancio luego del uso intenso de la voz, pérdida total o parcial de la voz, dificultades en el manejo del aire al hablar.
Estas dificultades pueden ser percibidas por el propio sujeto o señaladas por quienes lo rodean, por ejemplo: no se escucha lo que la persona dice por la baja intensidad, la voz suena muy grave o muy aguda, se percibe ronquera, se escucha que empeora el rendimiento de la emisión, la voz se torna inestable. Si la alteración vocal persiste por más de quince días, es indispensable la consulta al especialista otorrinolaringólogo, quien evaluará y derivará oportunamente al profesional fonoaudiólogo para educar la voz o, en caso de patología vocal, reeducar, según corresponda.
Puede haber múltiples razones que incidan en la aparición de un trastorno vocal y es preciso estar atento y consultar a la brevedad, ya que muchas veces el problema obedece a causas funcionales o lesiones benignas, mientras que en otras oportunidades la disfonía puede ser el indicador de un problema más serio.
Cuidar la voz es una conducta saludable que redunda en el bienestar de un sujeto y en su calidad de vida.
Docente de la Escuela de Fonoaudiología de la UNR y de la cátedra Patologías y terapéutica fonoaudiológica de la fonación.