Tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en varios puntos del interior del país pueden visualizarse cada vez más canchas de pádel. El deporte que tuvo su momento de furor en los 90, con su primer Mundial en el año 1998, disputado en la ciudad de Mar del Plata, hoy crece nuevamente.
No sólo es una opción para muchos amantes del deporte amateur, ya que en cuanto a reglas y requisitos es bastante simple, permitiendo que personas que no tengan hábitos deportivos puedan participar, sino también resulta una oportunidad más que atractiva para quienes buscan una opción de inversión.
La revista porteña Gente dialogó con dos dueños de canchas de pádel, quienes comenzaron con sus emprendimientos deportivos hace poco más de un año y actualmente dispone cada uno de importantes predios a los que asisten cientos de jugadores por mes.
Diego, junto a un grupo de amigos y socios, lanzaron hace un año y medio «Aráoz Pádel», que actualmente posee dos complejos de canchas. La primera, abierta en junio de 2023 en el barrio de Palermo, les generó ingresos con los que recientemente lograron abrir la segunda en Parque Patricios.
En su caso, sólo eran jugadores pero hace tiempo tenían la idea de invertir, hasta que encontraron «la ubicación perfecta» y se animaron: «Solo jugábamos y la verdad que apareció la oportunidad. Fue un éxito y también veíamos, como estábamos jugando, que venía un boom grande«.
En ese sentido, destacaron los cambios de materiales en las canchas, que hace a la disciplina mucho más atractiva para su juego. Actualmente, la mayoría de los espacios de pádel cuentan con canchas de cristal y césped sintético, que evita lesiones.
—¿Cuánto sale construir una cancha de pádel?
—La cifra aproximada es cerca de 250 mil dólares, pero como el valor del dólar varía, el costo también. Lo más costoso en la mayoría de los casos es el piso, que no puede tener imperfecciones ni desniveles y el techo, fundamental para que te rinda en días de lluvia.
—¿Cuánto tiempo pasa desde esa primera inversión a tener recuperación y ganancia?
—La rentabilidad es muy buena, pero bueno, es una inversión de por lo menos 3, 4 años de recupero. O sea, es un plazo largo. Sobre todo con las devaluaciones que hay, cada devaluación que hay te atrasa el valor. Pero la verdad es un negocio lindo, en términos de rentabilidad, hoy en Argentina 4 años es un buen negocio.
Cada cancha se alquila por turnos de hora y media, con un valor de entre 34 y 44 mil pesos. En cada predio, abierto desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche, tienen cinco canchas en funcionamiento. En semanas de turnos completos, se puede estimar un ingreso diario de más de dos millones de pesos. Esto dejaría un ingreso mensual que ronda los 40 millones de pesos.
La variación de ese ingreso no sólo depende directamente por la cantidad de turnos ocupados en cada predio, sino también por el hecho de que en muchos horarios las canchas son alquiladas para dar clases de pádel.
También tienen un riguroso mantenimiento, que va desde la limpieza de los cristales de cada cancha al repaso con arena del césped sintético para que se mantenga nivelado en cada partido que se juegue. Esto, sumado a los empleados administrativos y de limpieza general que se tiene en cada lugar, implica un importante costo de sostenimiento.
—¿Consideran que les va bien como inversionistas de pádel?
—Es una buena inversión, un lindo negocio, divertido, vinculado al deporte. La gente viene contenta y se va armando una cosa de comunidad entre los que vienen que está bueno. Arman torneos los fines de semana. La mayoría no juega siempre en una misma cancha, sino que va rotando entre los diferentes clubes de la ciudad.
Padre e hijo, socios de una empresa de pádel
En el caso de Fernando, de Premium Pádel Center, ubicado en Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, se trata de una empresa que formó con su padre hace casi tres años, en una apuesta de ofrecer un espacio para practicar el deporte con la mayor calidad posible.
«Que sea un club premium, por eso el nombre», lo define, para luego revelar que en su caso tuvieron una inversión inicial de 350 mil dólares y explicar que tuvieron mucho trabajo previo para dejar en condiciones el predio donde hoy están las 8 canchas, que cada una tuvo un costo de instalación aproximado de 20 mil dólares.
—¿Cuánto salen el turno de hora y media y las clases de una hora?
—En el turno diurno hay más cantidad de clases, que es en general de 8 a 17. A partir de ahí son más turnos de hora y media hasta la medianoche, que cada uno sale 40 mil pesos, mientras que las clases 20 mil.
En casos en los que haya cupos completos, tanto de clases durante el día como de turnos de hora y media desde las 17 hasta medianoche, se calcula un ingreso diario aproximado de 2.720.000 pesos, que dejaría un ingreso mensual estimado en más de 54 millones de pesos.
De todas formas, Fernando aclaró que, en su caso, el predio tiene una amplia diversidad de servicios agregados que van desde profesores particulares, empleados administrativos a toda hora con esquema rotativo, seguridad y buffet, que condicionan directamente el monto final de ganancia.
—¿Considerás que te va bien siendo inversionista de esto?
—Considero que me va bien, pero como comentario así de color, o sea, hay que trabajarlo muchísimo. Hay como una idea, un pensamiento de que ponés un club de pádel y ya es rentable por sí solo. La realidad es que el pádel hoy tiene una alta demanda, con lo cual te da cierta ocupación por ya solamente tener las canchas, pero para generar rentabilidad hay que trabajarlo muchísimo, gestionarlo muchísimas horas al día.
—¿Cuánto tiempo más o menos pasó desde que ustedes invirtieron hasta que recuperaron lo invertido y vieron ganancia?
—Sobre la rentabilidad, te diría que a partir del mes seis ya empezamos a ver rentabilidad en el negocio, que significa que los ingresos del mes versus los costos para mantener el mes te genera una rentabilidad. Pero para la recuperación de la inversión inicial, te diría que todavía estamos lejos de recuperarla, porque hemos estado reinvirtiendo. Es un proyecto a largo plazo, porque nosotros comenzamos con cinco canchas, actualmente tenemos ocho y nuestro objetivo es llegar a trece.