Benjamín, el nene de 8 años que el sábado a la tarde recibió un disparo en la cabeza, sigue estable en la sala de terapia intensiva del hospital de Niños Víctor J. Vilela. Los médicos lo operaron dos veces el sábado para evitar más lesiones en el cerebro. Pero no le extrajeron la bala.
“Está con asistencia mecánica respiratoria y coma inducido. Termodinámicamente está compensado. Esperamos ver cómo evoluciona”, dijo Carolina Binner, la vicedirectora del hospital.
El nene había salido a precalentar para jugar un partido en el club Pablo VI, de bulevar Seguí y Garzón, cuando recibió un disparo en la cabeza este sábado alrededor de las 14.
Como nadie escuchó una detonación, sus padres y los técnicos del club 7 de Septiembre pensaron que se había desmayado y se había hecho un corte en el cuero cabelludo. Ante la demora de la ambulancia, lo llevaron al hospital de Niños Víctor J. Vilela, dónde descubrieron que se trataba de una herida de bala.
La vicedirectora del Hospital señaló que los médicos lo revisaron. Y a través de una tomografía descubrieron que tenía una bala con orificio de entrada, pero no de salida. Por la tarde, los neurocirujanos lo operaron, sin extraerla. A la noche repitieron la operación para descomprimir el edema y evitar que aumenten las lesiones causadas en el cerebro.
“No le van a sacar la bala, pero buscan que el cerebro no siga lesionándose. Está estable, con respirador y en cuidados críticos”, agregó Binner. Y dijo que evaluarán la evolución para ver cómo proceder.
Los padres destacaron la fortaleza del nene por superar dos operaciones en pocas horas. Y reconocieron que la segunda de las intervenciones tuvo un alto grado de complejidad.
Javier, el padre de la víctima, confió en que su hijo “salga adelante” y llamó a un mayor control sobre el uso de armas. “En segundos te arruinan a una familia”, aseguró.
Desde la red social Twitter del Ministerio de Seguridad de la provincia señalaron que no recibieron ningún llamado que alertara por disparos, y pidieron que ante cualquier dato las personas vayan a Fiscalía o avisen al 911.
El hecho
El partido entre la categoría 2011 estaba prevista para las 14.30. Alrededor de las 14, los nenes del club 7 de Septiembre salieron a hacer el precalentamiento. “El primer nene que salió –por Benjamín–, se desvaneció. Todos nos empezamos a preguntar su había desayunado o almorzado. Cuando nos acercamos vimos que tenía sangre en la cabeza, así que busqué el botiquín, el entrenador de él lo tenía upa y estaba medio somnoliento pero respondía”, explicó el entrenador de Pablo VI –categoría 2011– en un video publicado en Facebook por los periodistas del programa Pasiones Rosarinas.
El técnico agregó que como la ambulancia se demoraba, los padres decidieron llevarlo al hospital Vilela. “No escuchamos nada, los primero que hicimos fue asistirlo, para nosotros era que se desmayó y se hizo un corte. Los papás lo llevaron para coserlo y ahí se enteraron que tenía una bala en el cráneo”, dijo el hombre desde la puerta de la comisaría 32ª, con jurisdicción en la zona.
Además, agregó que como pensaron que Benjamín sólo tenía un corte, los partidos siguieron y cuando les avisaron que había sido una bala suspendieron el evento.
Voceros de la Fiscalía indicaron que el caso quedó a cargo de la fiscal Verónica López, quien ordenó medidas al Gabinete de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) como el levantamiento de rastros y fotografía. También solicitó la toma de testimonios donde algunas declaraciones indicaron que la lesión fue ocasionada por una bala perdida.
Conocidos y allegados al pequeño comenzaron una cadena de oración en las redes sociales para pedir por su pronta recuperación.