El ciclo de Gustavo Raggio al frente de Newell’s arranca el viernes 25 a las 21.15 ante Talleres en Rafaela, por Copa Argentina. Y a partir de ahí se comenzará a ver a este nuevo equipo, que en su concepción futbolística mantendrá el estilo impuesto por Gerardo Martino hace tres años aunque tendrá algunas diferencias en juego y esquema a partir de la idea que tratará de imponer el entrenador debutante.
“La idea es mantener una forma de jugar, que impuso Gerardo Martino y de la cual todos estamos convencidos que es la que mejor le sienta a Newell’s, pero tampoco nos vamos a encasillar en un esquema si los jugadores o las circunstancias lo requieren. El gen del buen fútbol está por encima de cualquier esquema”, comentó Carozo, dejando en claro que si bien la idea inicial es jugar con un 4-3-3, no debería sorprender si este dibujo se modifica.
“Estamos tratando de darle mayor vértigo a la ofensiva, creemos que el equipo debe llegar con más gente al arco rival, no ser tan previsible en algunos momentos”, explicó el entrenador.
Justamente esa idea se vio en los cotejos de pretemporada, donde la Lepra se mostró más vertical, sin tanta pausa en el mediocampo y con proyección constante de ambos laterales.
La idea no dista demasiado al equipo que fue campeón en el Torneo Final 2013, aunque aquel conjunto privilegiaba la tenencia y tenía a la paciencia como consigna, más allá de las proyecciones constantes de los laterales y la aparición en el área rival de los volantes.
Obviamente esta idea de Raggio necesitará de una buena cobertura en el mediocampo de la espalda de los dos laterales, por lo que diego Mateo podría tener una leve ventaja frente a Hernán Villalba a la hora de jugar como volante central.
Otro punto importante será la llegada de los mediocampistas al área rival, y en ese sentido no es casualidad que Raggio haya probado a Alexis Castro como volante interno y tenga en mente a Víctor Figueroa para ese mismo sector. Ambos jugadores aparecían en el ciclo de Alfredo Berti como extremos derechos y ahora pueden desempeñarse en ese mismo sector o un poco más atrás, como probó el DT en los amistosos.
A la hora de los nombres Newell’s tiene chapa de candidato y Raggio lo sabe. Cuando asumió el DT pidió a Ignacio Scocco y Sebastián Domínguez, poco pero de calidad. Parecía demasiado ambicioso en su exigencia, pero Nacho está muy cerca y si bien Domínguez no se dio, su lugar lo ocupará Leandro Fernández, un refuerzo de nombre.
Una vez que se sume Maxi Rodríguez, con la permanencia de Milton Casco, Víctor López y Marcos Cáceres, más el aporte de Lucas Bernardi y Mateo, más Figueroa, Castro, Villalba y el juvenil Ezequiel Ponce la Lepra aparece como un equipo temible.
Tal vez la salida de Nahuel Guzmán sea un punto que podría provocar algún ruido, ya que el Patón era el arquero ideal para el estilo de la Lepra, pero Oscar Ustari tiene una trayectoria que al menos permite pensar que no se debería notar tanto la ausencia de Guzmán.
Un punto a tener en cuenta es que Raggio no se encasillará en el esquema como único argumento posible. Por eso el DT ya imagina un equipo con Scocco y Ponce juntos, dos atacantes de características distintas.
Lo mismo puede suceder en algún partido con Villalba y Mateo, que con Martino y Berti casi no compartieron minutos juntos en cancha, pero con Raggio pueden hacerlo.
Además el técnico, surgido de inferiores, intentará darle lugar a algunos juveniles que piden pista. Por eso Ponce será el nueve por más que llegue Scocco, y tanto Eugenio Isnaldo como Lorenzo Faravelli tendrán muchos minutos en cancha. También habrá que seguir de cerca de Mauricio Tevez, un extremo derecho atrevido y rápido que irrumpió en la pretemporada a partir de una chance que le dio Raggio y no desaprovechó.
¿Y la pelota parada? Sin dudas que el juego aéreo fue el talón de Aquiles de los últimos años y el nuevo DT intentará corregirlo, aunque esto demandará tiempo, ya que hay dos arqueros nuevos y además habrá que esperar que el Coty Fernández (reemplazante de Gabriel Heinze) se acomode.
La Copa Argentina está a la vuelta de la esquina y será la primera prueba. Por lógicas razones Raggio no tendrá todo el potencial a disposición, ya que aún no está resuelto el tema Scocco, Fernández ayer entrenó por primera vez, Maxi se sumará recién esta semana y Figueroa se repone de un problema en el sóleo izquierdo.
Por eso, el once que juegue ante Talleres no será el “equipo ideal”, aunque se asemejará bastante en idea y nombres.
Todo indica que en el primer partido el DT se inclinará por Lucas Hoyos en el arco, una manera de darle motivación al arquero que se quedó por pedido del propio entrenador.
La probable: Lucas Hoyos; Marcos Cáceres, Guillermo Ortiz, Víctor López y Milton Casco; Alexis Castro, Mateo o Villalba, Lucas Bernardi; Martín Tonso, Ezequiel Ponce y Maxi Rodríguez o Isnaldo.
Claro que a la hora de pensar en el torneo local y el debut ante Boca el domingo 3 de agosto, la formación tiene aún más potencial. ¿El ideal? Ustari; Cáceres, Leandro Fernández, Víctor López y Casco; Castro o Figueroa, Mateo o Villalba y Bernardi; Scocco, Ponce y Maxi Rodríguez. Y ni hablar si a estos nombres a último momento se le suma Ever Banega, quien apuesta a volver al Parque, aunque su llegada es muy complicada.
“No hay excusas”, dijo Raggio el pasado viernes. El entrenador sabe que está ante la chance de su vida y tiene un equipo para ilusionarse con pelear Copa Argentina y torneo local. Su trabajo, su idea y el convencimiento del grupo será la diferencia entre un proceso exitoso y no repetir un ciclo para el olvido como el de Alfredo Berti.
