Hoy se realizará un taller con integrantes del Programa Familias Solidarias, encuentro que se desarrollará a partir de las 9, en el Salón auditorio del Centro Cívico Nodo Rosario ubicado en calle San Lorenzo 1949, con el objetivo de que las familias que actualmente acogen a niños o niñas compartan sus experiencias.
Desde el Consejo Provincial de Niñas, Niños y Adolescentes sostienen que es necesario reforzar en la sociedad este programa para poder concientizar sobre la importancia del mismo a la hora de desinstitucionalizar a los niños y niñas que no pueden estar en sus familias de origen.
Explicaron además que este espacio tiene por objetivo pensar la función de una familia en el marco del programa. Se trabajarán dos ejes fundamentales que tienen que ver con el cambio de la de Ley de patronato, a la nueva Ley Nacional N° 26.061, y en este marco al cambio de la Familia Sustituta a la Familia Solidaria.
El programa
Familias Solidarias se apoya en el derecho a la convivencia familiar y comunitaria. Este es un derecho de los niños, niñas y adolescentes de crecer en una familia y comunidad. Por su parte las familias son responsables en forma prioritaria de asegurarles el disfrute pleno y el efectivo ejercicio de sus derechos y garantías.
En ese sentido, se debe promover la permanencia del niño, niña o adolescente en su ámbito familiar de origen; realizar acciones concretas para prevenir la separación de los mismos; y/o suscitar la revinculación cuando se haya producido esta separación; o bien se decida una medida definitiva diferente, por ejemplo, la adopción.
El objetivo general del programa es brindar alojamiento a niños, niñas y adolescentes en ámbitos familiares que le brinden atención, protección y cuidados, durante un período de tiempo, cuando se encuentren carentes de cuidados parentales, de manera complementaria a la misma, respetando su identidad y facilitando su revinculación o búsqueda de una familia definitiva.
Entre los objetivos específicos se puede destacar que los niños, niñas y adolescentes carentes de cuidados parentales, logren una inserción social que no los excluya de su comunidad, respetando sus parámetros culturales.
También, satisfacer la accesibilidad a espacios de salud, educativos, lúdicos y terapéuticos, tendiendo a garantizar los cuidados que optimicen su calidad de vida.
Otro de los puntos es evitar la institucionalización, minimizar los efectos que producen en un niño, niña o adolescente la separación de su familia de origen.
