La Unión Europea recibió el premio Nobel de la Paz «por su contribución a la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos» en el Viejo Continente.
«Hoy una guerra entre Alemania y Francia sería impensable, lo que demuestra que con recíproca confianza enemigos históricos pueden convertirse en socios. La caída del Muro (de Berlín) hizo posible el ingreso de los países de la Europa central y oriental… así como la reconciliación en los Balcanes y el posible ingreso de Turquía representan un paso hacia la democracia», se lee en un comunicado.
El presidente de la comisión europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que el premio «es un gran honor para toda la Unión Europea, para todos sus 500 millones de ciudadanos».
A su vez, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, se dijo «profundamente conmovido y honrado» por el premio. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la distinción premia «los esfuerzos por la paz».
Para el galardón, estaban nominadas por quinta vez, las Abuelas de Plaza de Mayo y su incansable lucha.
