El nombre de Juan Ignacio Sforza apareció de golpe en los medios catalanes. Y no es casualidad. Mundo Deportivo, un diario muy ligado al Barsa, anunció que el volante de la Lepra de 18 años está en la mira del Barcelona. Y esa información generó todo tipo de rumores en el Parque Independencia. Y mucha polémica en las redes sociales.
Sforza ya había sido sondeado por Inter de Italia cuando fue figura en un Sudamericano Sub 15 disputado en San Juan. En ese momento, por edad, no tenía contrato, pero junto a su familia prefirió quedarse y en marzo de 2019, antes de jugar el Sudamericano Sub 17, firmó un vínculo hasta junio de 2022.
Hoy el volante, que entrena con reserva y puede jugar de cinco u ocho, no podrá ser «robado» por un club europeo, y en el Parque sólo aceptarán venderlo por una cifra que mueva el amperímetro. Incluso Kudelka podría llevarlo al banco en algún partido antes del cierre de la temporada.
Obviamente lo de Barcelona no es casualidad. Desde el año pasado Newell’s negocia con el club español un convenio de reciprocidad con inferiores. Incluso hace dos semanas el vice Cristián D’Amico y el Director Deportivo Sebastián Peratta estuvieron en Barcelona para tratar de ultimar detalles del convenio con Barcelona, y uno de los jugadores que al club catalán le interesan es Sforza.
«El convenio es algo en lo que estamos trabajando desde hace un tiempo. Sería muy importante para Newell’s tener este vínculo con un club como Barcelona. El último viaje fue muy positivo», confió D’Amico, aunque aclaró que «hoy no hay ninguna oferta por Sforza».
Un detalle no menor: el representante de Sforza es Matías Messi, hermano de Lionel, lo que le genera otra puerta en Barcelona, tanto al jugador como a Newell’s.
Está claro que el crecimiento en inferiores a partir de la llegada de Enrique Borrelli y Jorge Griffa generó una mirada del exterior distinta. Y eso generó que la Lepra pudiera vender en casi 3 millones de euros a Enzo Barrenechea a Juventus (previo paso por Sion de Suiza), situación que permitió traer a refuerzos de jerarquía como Pablo Pérez y Sebastián Palacios, sin desprenderse de ningún jugador titular. Y eso repercute en la tabla.
Claro que la venta de juveniles, sin siquiera jugar un minuto, es un tema que causa polémica entre los hinchas, con opiniones diversas. Pero también es real que para mantener un plantel de jerarquía y apuntar alto, recibir millones de euros por un juvenil que apenas tiene un puñado de partidos de reserva es tentador. Habrá que ver si la oferta del Barcelona se concreta, y ahí, de acuerdo al monto, se abrirá otra polémica.