En la mañana del domingo 13 de septiembre, el Paseo de la Diversidad Sexual de Rosario amaneció vandalizado. La placa homenaje al activista iberoamericano Pedro Zerolo, primera en América latina en destacar su labor a favor de los derechos y la igualdad para las personas LGBT+, sufrió roturas de consideración.
Este hecho, acto claramente homo lesbo bi trans odiante, se suma a episodios de enorme gravedad tales como las agresiones sufridas por activistas el pasado 28 de junio, Día Internacional del Orgullo, la emisión de un programa televisivo con contenido altamente discriminatorio el día del décimo aniversario de la ley de Matrimonio Igualitario, el impedimento de donar plasma a un joven gay y los golpes sufridos por el dramaturgo rosarino Leonel Giacometto. Todo ello en el lapso de poco más de 3 meses.
Al respecto de esta situación, Esteban Paulón, Director Ejecutivo del IPP LGBT+ expresó «no podemos acostumbrarnos a ver pasar los hechos discriminatorios y odiantes hacia nuestra comunidad como algo que «inevitablemente» puede pasar. No debemos naturalizar la violencia en ninguna de sus formas, mucho menos cuando desde diversos sectores se intenta construir desde la división y la anulación del otro, la otra, les otres.»
Asimismo agregó «nos ha costado mucho romper armarios, superar el miedo y la vergüenza y vivir con orgullo según quienes somos, qué sentimos y cómo construimos nuestro propio proyecto de vida. Ningún hecho intimidante va a quitarnos todo lo construido. Ante el miedo responderemos con más orgullo, y a cada agresión le responderemos con más militancia y visibilidad.»
Sobre lo sucedido concluyó «esperamos que las autoridades investiguen lo sucedido y encuentren a las personas responsables y, por nuestra parte, nos pondremos a trabajar para reparar el daño y dotar aún de mayor contenido al Paseo de la Diversidad, un espacio que nos enorgullece como rosarinas, rosarinos y rosarines y que «ha puesto a Rosario en el mapa de la igualdad de iberoamérica», como solía repetir el querido Pedro Zerolo. «Al armario no volvemos nunca más», sostiene,
