La Cámara de Diputados aprobará hoy el proyecto de Presupuesto Nacional 2016. Esa sanción de Diputados llegó después de un debate exprés, en realidad una sola reunión de informes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda y no mucho más. Alcanzó para que la oposición le reclamara al kirchnerismo demorar el debate presupuestario hasta después que se conozca el nombre del nuevo presidente.
El radical Mario Negri fue la voz de ese pedido, que el oficialismo no aceptó. Finalmente hubo dictamen del Presupuesto 2016 con algunos cambios pedidos por el propio Gobierno, como la clásica ampliación de partidas para las universidades nacionales que se introduce cada año, y hoy se votará en Diputados.
Casi no existen antecedentes en la historia argentina de una modificación en el Senado del proyecto de Presupuesto tal como lo vota Diputados. Hasta ahí la historia que se venía anticipando.
Si hacía falta algún otro indicio sobre la intención del Gobierno de convertir en ley su proyecto de Presupuesto 2016 sin esperar la opinión del nuevo Gobierno, el Senado dio ayer la prueba final de esa realidad. Miguel Pichetto arrancará en el Senado el debate del Presupuesto Nacional el próximo martes y el jueves emitirá el dictamen.
No está claro si el Senado llegará a convertir en ley el Presupuesto 2016 antes de las elecciones del 25 de octubre, de hecho parece improbable. Pero con sanción de Diputados y dictamen (sin cambios) en el Senado será casi un milagro que el próximo Gobierno pueda modificarlo.
¿Se deberá conformar el equipo económico de quien sea vencedor con las proyecciones que fijó Axel Kicillof para 2016? Para nada. Técnicamente el nuevo Gobierno gozará de todos los superpoderes que tuvo éste en materia de administración financiera como para reasignar y redistribuir por decreto y resoluciones las partidas del Presupuesto y eventualmente enviar una nueva ley al Congreso para decidir cambios futuros en materia de emisión de deuda.
Con la votación de hoy en Diputados quedará consagrada así una proyección de inflación del 14,5% , un dólar promedio de $ 10,60 ($ 11,20 final en diciembre, siempre para el oficial) y un crecimiento de la economía de 3 puntos.
Aunque la discusión del Presupuesto se ha tornado un aburrido ejercicio en el Congreso, hoy habrá debate no sólo por la crítica por irreales que hace la oposición de las proyecciones macroeconómicas, sino también por los cuestionamientos a apurar la votación de un proyecto que íntegramente regirá con otro Gobierno.
El único antecedente que registra la historia reciente del país es el cambio de mando de Carlos Menem a Fernando de la Rúa. En ese momento Roque Fernández, ministro de Economía, negoció con José Luis Machinea la votación del Presupuesto 2000 que ya había sido presentado antes de la asunción del radical.
Junto con el Presupuesto hoy se votará el resto del paquete económico de fin de año: la prórroga por dos años de la Ley de Emergencia Pública, y la renovación de la vigencia de los tributos con vencimiento el 31 de diciembre de este año, como el impuesto al cheque (que se prorrogará sin modificar el actual esquema de reparto del 70% para la Nación y el 30% para las provincias, a pesar de la protesta de estas últimas), el adicional de emergencia sobre el precio de los cigarrillos, el Monotributo, el que grava el capital de cooperativas y el régimen especial de bienes de capital.