Solapados en un discurso que pide tranquilidad y responsabilidad, siguen desfilando los referentes del macrismo que prefieren poner en el candidato a presidente opositor Alberto Fernández la culpa por la crisis que atraviesa el país en vez de admitir los errores propios del gobierno de Mauricio Macri.
“Se viven tiempos difíciles. Son tiempos para llevar calma a los hogares, apostar al diálogo, construir acuerdos y para que los que tenemos responsabilidades como dirigentes políticos o funcionarios estemos a la altura de las circunstancias”, lanzó el ministro del Interior Rogelio Frigerio.
“No son momentos para repartir culpas ni para discursos altisonantes o agraviantes”, dijo el funcionario macrista, marcando el tono del oficialismo: no admitir el propio fracaso.
“La gente no quiere vernos pelear ni acusarnos mutuamente; nos quiere ver trabajando juntos y resolviendo los problemas que les quitan el sueño hoy por hoy a los argentinos”, agregó.
Por su parte, el senador nacional del PRO Federico Pinedo agregó: “Es un momento difícil, pero en momentos difíciles los dirigentes tienen que generar tranquilidad y actuar con responsabilidad, con prudencia, para que no sufran los que menos tienen, que son los que más sufren en momentos de turbulencias o de corridas como los que está sufriendo la Argentina”.
El más explícito fue el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. “No hay que tirar más de la soga porque después la que sale perjudicada es la gente. Estamos en una crisis y hay que tener cuidado con las declaraciones. Eso vale tanto para Lilita (Carrió), Alberto Fernández o (Roberto) Lavagna”, dijo el dirigente radical.
También el senador nacional del PRO Esteban Bullrich le pidió a Alberto F. “responsabilidad y prudencia”: “Alberto Fernández no es el mismo de la semana pasada, tiene que ser más prudente. Hoy, no sé cuál es Alberto. Hay que volver a ese tono de prudencia, democrático, de la semana pasada. Declaraciones como las de ayer no van en el sentido de querer que el gobierno llegue al 10 de diciembre”.