El gobierno peruano de Ollanta Humala denunciará al presidente de la región de Cajamarca, Gregorio Santos, por declarar inviable el proyecto minero Conga, que desde hace meses tiene movilizados a los pobladores del lugar en rechazo al emprendimiento, el que consideran perjudicial para el medio ambiente.
El presidente del Consejo de Ministros del gobierno, Oscar Valdés, anunció ayer que el gobierno denunciará ante el Tribunal Constitucional a Santos, quien anteayer declaró de interés público regional la conservación, protección e intangibilidad de las cabeceras de cuenca de agua en toda la jurisdicción.
“Definitivamente extralimita sus funciones y nosotros haremos las denuncias correspondientes al Tribunal Constitucional”, indicó Valdés en relación con la ordenanza de la autoridad cajamarquina.
Valdés se pronunció también sobre las movilizaciones programadas en Cajamarca para el lunes y martes próximos y afirmó que se tendrá que respetar “el estado de derecho”.
“Si hay violencia sería por responsabilidad del gobierno, que quiere imponer por la fuerza el proyecto Conga a pesar de la oposición de la población de Cajamarca”, respondió el vicepresidente del frente de defensa departamental, Gabriel Gonzáles.
Las protestas se realizarán en rechazo al peritaje ambiental acordado por Valdés, el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, y algunos dirigentes el martes pasado en Lima.
Santos no acudió a la mesa de diálogo con el jefe del Gabinete y dijo que los acuerdos alcanzados “son un aborto y nacieron muertos”.
El gobierno había anunciado el martes pasado un acuerdo sobre los términos de referencia de un peritaje internacional al estudio de impacto ambiental con algunos referentes de la comunidad de Cajamarca.
Según esos términos, el peritaje tendrá que elaborarse en 40 días calendarios y los costos correrán a cargo del goberno nacional.
Pero el principal desacuerdo entre las autoridades regional y central es la exigencia de Santos de realizar un nuevo estudio de impacto ambiental a Conga, pues considera que el actual es deficiente, mientras Valdés se opone a un nuevo examen y plantea una evaluación del que ya existe para despejar dudas.
Los líderes populares cajamarquinos se oponen a Conga, un proyecto de explotación de oro en el que se invertirán 4.800 millones de dólares, por los supuestos efectos ambientales que son negados por la concesionaria, la estadounidense-peruana Yanacocha.
Los dirigentes dejaron abierta la posibilidad de una nueva huelga general, como la que hace semanas generó una crisis social y una recomposición del gabinete ministerial y dio lugar a una declaración del estado de emergencia (estado de sitio) en el departamento.