El cierre de Falabella no solo significó el despido de doscientos empleados y el freno a la actividad comercial en el corazón del centro rosarino, sino que también activó cientos de deudas de manera compulsiva por tarjetas que nunca fueron solicitadas por ex clientes de su servicio financiero.
Durante 2022 la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor tramitó 274 expedientes vinculados a este tema. Todos iniciados por ex clientes de la tarjeta CMR (emitida por Falabella) que recibieron intimaciones del Banco Columbia, reclamando el pago de deudas que llegaban hasta los 10 mil pesos.
“Lo que hizo la empresa cuando se fue de Rosario fue venderle la cartera de clientes de la tarjeta CMR al Banco Columbia. Cuando Falabella dejó de operar en Rosario, muchos clientes no dieron de baja su tarjeta entendiendo que al desaparecer el centro comercial no existían más los cargos”, explicó a este diario Antonio Salinas, titular de la Oficina del Consumidor.
Desde que la firma de capitales chilenos bajó su persiana a mediados de 2021, Banco Columbia comenzó a enviar plásticos nuevos a muchos de los que figuraban como clientes en la base de datos, pero hubo un importante listado que ni siquiera fue notificado de esa manera.
Todos comenzaron a recibir cargos por gastos de mantenimiento de una tarjeta que no solicitaron y que hasta no sabían que tenían. “Muchos se enteraron que fueron morosos cuando el Banco Columbia les avisó que se les había acumulado una deuda por esa tarjeta de crédito. Le avisaban que como tenían la CMR y nunca la dieron de baja, ahora tenían una deuda con el Columbia”, detalló Salinas.
En otros casos la sorpresa fue más desagradable, ya que los clientes se enteraron de su condición de morosos cuando intentaron hacer una compra en cuotas en algún local y se vieron imposibilitados cuando apareció una deuda que desconocían. “Hubo una activación compulsiva de tarjetas. Obligaron a los usuarios a tener ese producto sin que el usuario sepa y se fue generando deuda”, agregó el titular de la oficina municipal
En la mayoría de los casos, los cargos tuvieron que ver con mantenimiento y renovaciones anuales que se pagan en cuotas. Algunos, al menos recibieron el plástico nuevo, otros ni siquiera eso. Muchos de los resúmenes llegaban a los domicilios pero la mayoría de los damnificados lo desestimaba ya que nunca estuvo al tanto de que el servicio había quedado en manos de Banco Columbia.
La mayor parte de denuncias que llegaron a la Oficina Municipal, indican que nunca fueron notificados de que la tarjeta seguiría activa, mocho menos que seguían corriendo los cargos por mantenimiento. Uno de los últimos reclamos que atendió la oficina era por una deuda de 7 mil pesos, aunque aseguran que algunas llegaron hasta los 10 mil pesos por supuestos retrasos en cuestión de pocos meses.
La baja, otro problema
Una vez identificado el problema inicial, el paso siguiente para los clientes fue iniciar el trámite para dar la baja el servicio a su nombre. Esto significó un nuevo problema debido a las complejidades burocráticas que presentó el Banco Columbia en cada caso.
Muchos de los que agotaron esa posibilidad y sus niveles de paciencia, probaron con acercarse a la Oficina del Consumidor. Respecto al accionar en ese caso, Salinas detalló: “Cuando vienen a la oficina, hacemos un expediente, intimamos al banco y le pedimos que emita el libre deuda. Ahí nos responde el departamento legal y se hace el trámite”.
Hasta el momento la entidad resolvió todos los trámites iniciados contra la entidad bancaria, con el beneficio de que a todos ellos se les perdonó la deuda acumulada. ”Lo que llegó como denuncia, lo pudimos resolver rápido, el tema es que la gente cuando lo quiere hacer por su cuenta, reniega mucho”, aseguró.
A medida que se iban resolviendo casos, siguieron llegando nuevos reclamos por el mismo motivo y se iniciaron nuevos expedientes. Muchos de ellos siguen en trámite pero desde la oficina aseguran que todos se van a resolver por la misma vía.
Hasta fines de 2022 se tramitaron 274 expedientes por deudas vinculadas a la tarjeta CMR emitida por el Banco Columbia. Algunas de las deudas arrancan en 5 mil pesos pero llegan hasta los 10 mil.
“El trámite es la cancelación de deuda y se da de baja. Quienes lo iniciaron por supuesto que no la tuvieron que pagar porque es una deuda que no contrajeron”, concluyó Salinas.
Quienes quieran efectuar un reclamo por este mismo caso o por otro similar, pueden acercarse de manera personal a la Oficina Municipal del Consumidor ubicada en Córdoba 852. También pueden contactarse de manera telefónica al 08006668845, o bien enviar un mensaje al instagram rosarioconsumidor.
