Argentina ya tiene definido su equipo para la AmeriCup 2017 que disputará primero en Bahía Blanca y luego en Córdoba. Después del partido que sostuvo contra Brasil por la última jornada del Súper 4 de Salta, el entrenador Sergio Hernández decidió los últimos tres cortes del equipo y el plantel quedó listo de cara al torneo.
Los jugadores que no estarán en el equipo definitivo son José Vildoza, Eric Flor y Roberto Acuña.
Ante Brasil hubo cuatro ausencias: la de Pato Garino que se recupera de su lesión, la de José Vildoza, que reemplazado por Luca Vildoza (evolucionó de su dolencia y se jugó una prueba clave), Luis Scola con un desgarro y Daniel Amigo que es parte de esta preselección pero siempre estuvo como invitado. Independientemente de esta rotación, está claro que Garino llegará bien al torneo y que Scola es un nombre fijo porque se estima que se recuperará pronto.
¿Cuáles podían ser las dudas? No había demasiadas, exceptuando algunos jóvenes como Saiz, Gallizzi, Fjellerup o el mismo Luca Vildoza que no tenían un lugar asegurado de antemano. Los primeros tres hicieron una preparación bárbara, con Saiz y Gallizzi (le ganó la pulseada a Acuña) haciendo un aporte brillante en el juego interior y con Fjellerup dando siempre momentos de calidad en cada ingreso. En la base, Luca Vildoza rindió una prueba determinante y gracias a su muy buen partido ante Brasil terminó de ganarse un lugar por encima de José Vildoza y Flor.
En definitiva, los doce son Luis Scola, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovittola, Patricio Garino, Gabriel Deck, Marcos Delía, Javier Saiz, Luca Vildoza, Lucio Redivo, Tayavek Gallizzi, Máximo Fjellerup y Nicolás Brussino.
Argentina debutará en la AmeriCup como sede del grupo B en Bahía Blanca, y debutará en la competencia el próximo domingo 27 de agosto a las 22 horas ante Venezuela. Luego se enfrentará ante Canadá (lunes 28 a las 19.30) y cerrará la primera fase ante Islas Vírgenes (martes 29 a las 22). Independientemente de qué resultados obtenga, el seleccionado nacional ya estará en la fase final del torneo a disputarse en Córdoba el 2 y 3 de septiembre.
La zona A será en Medellín, Colombia, del 25 al 27 de agosto con Colombia, Puerto Rico, México y Brasil.
El grupo C se jugará en Montevideo, Uruguay, del 28 al 30 de agosto con Estados Unidos, Panamá, Dominicana y Uruguay.
El duelo ante Brasil
Argentina derrotó a Brasil por 86 a 74 y se quedó con el torneo Súper 4 La Caja, en Salta. La selección tuvo paciencia para quebrar a su clásico rival y compromiso defensivo para construir de atrás hacia adelante. Una vez más, el goleo repartido marcó tendencia (cinco jugadores cerraron con diez o más puntos). El martes, los 12 definitivos se instalarán en Bahía Blanca palpitando, ahora sí, el comienzo de la AmeriCup.
El equipo de Hernández comenzó algo dubitativo, con un Campazzo impreciso (1-7) y algunas limitaciones defensivas. No obstante, encontró en Brussino la solución de todos los problemas. El escolta de Atlanta Hawks aportó diez puntos y se adueñó del protagonismo con su tremenda facilidad para anotar. Eso le permitió al local tener el control del marcador, sin sobrarle nada. Brasil, en tanto, se mantuvo mucho más paciente y enfocado que ante Colombia y también descubrió en Caboblo la alternativa ofensiva que tanto le había hecho falta en este torneo de Salta (15 puntos en el PT). La paridad era total. Y si bien Argentina se fue al entretiempo con una ventaja considerable, mucho tuvieron que ver un par de faltas técnicas que cobró Chiti y que condicionaron a los brasileños. No era algo real.
Tras el descanso, y al igual que el domingo, Argentina ajustó en defensa, encontró mayor fluidez con la doble base (Campazzo – Luca Vildoza) y sacó máxima de 11 a falta de tres minutos (56 a 45). Eso le permitió administrar el ritmo y la energía del trámite. El resto, lo resolvió con intensidad defensiva, la madre de todos los argumentos. Ya en el último cuarto, Hernández extendió la rotación y un desprolijo pasaje en ataque devolvió a la visita al juego (68 a 63 a falta de cinco minutos). Pero Brussino asumió liderazgo, Campazzo volvió a enfocarse atrás y Brasil bajó la guardia. La historia ya estaba juzgada.