Ambientalistas denunciaron este domingo que en la cumbre climática COP15 que se desarrolla en Canadá «el pacto por salvar la naturaleza fracasará» si no se acuerdan verdaderos mecanismos para aplicar y vigilar los compromisos respecto a la protección de la biodiversidad.
«Un texto sólido, que comprometa a los países a evaluar el progreso en relación con los objetivos globales, y extender la acción en el tiempo, es esencial para que los gobiernos se responsabilicen», opinó Guido Broekhoven, alto funcionario de WWF International.
Desde el martes, la COP15 reúne en la ciudad canadiense de Montreal a cerca de 5.000 delegados de 193 países para tratar de acordar antes del 19 de diciembre «un pacto de paz con la naturaleza», que incluya veinte objetivos para frenar la destrucción del medioambiente hasta finales de esta década.
El texto actual sobre biodiversidad apenas «insta» a los países a esperar una evaluación global para dentro de cuatro años, y no menciona compromisos ante un posible esfuerzo nacional si el objetivo extravía su trayectoria, según la agencia de noticias AFP.
«Entonces, lo que tenemos sobre la mesa es apenas es un estímulo para tal vez hacerlo mejor», advierte Aleksandar Rankovic, asesor de la ONG Avaaz.
«Si los objetivos de biodiversidad son la brújula, la implementación es la verdadera nave para conducirnos allí», dijo Li Shuo, asesor de Greenpeace.
Sin embargo, «las negociaciones carecen de elementos esenciales que garanticen a los países intensificar sus acciones en el tiempo: es como tener una bicicleta sin cambios».
Juliette Landry, investigadora del IDDRI dice que «ha habido algunos avances», como que por primera vez los países tengan formatos comunes de planificación y reporte, que permitirán evaluarlos y compararlos.
Se esperaba que este domingo fuera el último día de trabajo de los delegados sobre este capítulo esencial, previo al arribo de los ministros de medioambiente el 15 de diciembre y al final se aprobó la propuesta de una reunión adicional la próxima semana.