El panelista Guillermo Pardini fue condenado a seis meses de prisión en suspenso por golpear, en octubre de 2015, a quien era su pareja. Para la Justicia se trató de un caso de violencia de género. Para llegar a esa conclusión los jueces valorizaron el relato de la víctima y un informe que daba cuenta de las lesiones que presentaba la mujer después de la golpiza. También una nota escrita por Pardini: “Lo de anoche no es algo de lo que me sienta orgulloso. Eso no soy yo y no lo quiero en mi vida”.
La condena a seis meses de prisión en suspenso para Guillermo Pardini fue confirmada por la sala III de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional. Había sido dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 10, por el delito de “lesiones leves dolosas agravadas” por haberse dado en el marco de una relación de pareja y por mediar violencia de género. Sin embargo, no irá a la cárcel ya que ese monto de pena se cumple en libertad.
La Justicia entendió que el 1° de octubre de 2015 Pardini tomó violentamente del brazo a su pareja, la sacudió y la golpeó en su rostro con la mano abierta unas cinco o seis veces. Después, la arrojó al suelo y continuó golpeándola. Luego de esta escena, la denunciante fue hasta el baño. Pardini la siguió, la tomó del brazo con fuerza, la metió en la bañadera y abrió las canillas. Instantes después, las cerró y le pidió disculpas.
Tanto el Tribunal como la Fiscalía General N° 10 tomaron en cuenta el testimonio de la víctima, quien relató que tenía un vínculo sentimental con Pardini desde febrero de aquél año. También resaltaron el informe elaborado por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde constaban una serie de lesiones en brazos y piernas. A esto se le sumó una nota manuscrita donde se leía: “Lo de anoche no es algo de lo que me sienta orgulloso. Eso no soy yo y no lo quiero en mi vida”.
El fallo también hace hincapié en la declaración de un amigo de la víctima, quién vio los golpes que la mujer tenía y recordó lo que le había contado en ese momento. Además, reconoció una serie de mensajes que intercambió con Pardini donde le preguntaba si le había vuelto a pegar a la víctima y el periodista le respondía que no. A ello se le añade el testimonio del vecino de la mujer, que una noche escuchó varios gritos desde el departamento.
Después del fallo condenatorio, la defensa presentó un recurso ante Casación al considerar que el relato de la víctima tenía “falsedades”. Consideró también que el tribunal trató el caso “como uno de estereotipada violencia de género” y que no tuvo en cuenta que el acusado tenía “sobrepeso, problemas de columna y artrosis; y muchas posibilidades de perder en el marco de un enfrentamiento físico”. Recalcó también que no tenían una relación de pareja “estable, permanente y pública” y que por ello no correspondía el agravante aplicado.