Una familia se estremeció este lunes por la mañana cuando encontró una nota intimidante dirigida a unos de los más grandes proveedores de drogas en la región, Julio «Peruano» Rodríguez Granthon, pegada en la puerta de su vivienda de Nicaragua al 100 bis. Las víctimas llamaron al 911 y remarcaron ante los uniformados que no se explicaban el mensaje ya que alquilaban ese inmueble desde enero y no conocían al destinatario de la amenaza.
“Peruano dejá de entregar información al diario Clarín. Sapo no te vamos a dejar vender 1 gramo en Rosario”, rezaba el escrito que se encontró la dueña de casa este lunes pasadas las 10 pegado en la puerta de su casa cuando volvía de hacer los mandados en cuadra de Nicaragua entre Tupac Amaru y Casilda, de zona noroeste.
La víctima llamó de inmediato a la central de emergencias y los primeros en acudir fue el personal de Orden Público. María, de 39 años, les contó espantada que se habían mudado en enero pasado a esa vivienda y que estaban alquilando. La mujer también remarcó que no conocían a nadie que se apodara Peruano como tampoco tenía contacto con alguna persona de esa nacionalidad.
Tras resguardar el escrito, el personal de Criminalística llegó y secuestró el papel, el cual en un primer análisis no arrojó indicios de huellas.
Los pesquisas continuarán con las medidas para intentar identificar a los autores de la intimidación, donde la hipótesis más fuerte por su contenido es que está dirigida a Julio Andrés «Peruano o Coco» Rodríguez Granthon, el piloto de avión comercial que cumple condena a 21 años de prisión en el penal federal de Marcos Paz por delitos de tráfico de estupefacientes donde está considerado como uno de los proveedores de cocaína más grandes de la región.
Y la alusión al medio de comunicación de Buenos Aires se refiere a la entrevista que dio el Peruano donde fue entrevistado y es uno de los protagonistas del documental «¿Por qué sangra Rosario?», en el cual cuenta su historia y vínculos con el narcotráfico.
