El papa Francisco celebró ayer una misa ante más de 100 mil personas en la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba, donde consideró que no puede haber “otro fracaso” en el “camino de paz y reconciliación” en Colombia y destacó “la importancia crucial del momento presente”.
“Que la sangre vertida por miles de inocentes durante tantas décadas de conflicto armado, unida a aquella del Señor Jesucristo en la Cruz, sostenga todos los esfuerzos que se están haciendo”, dijo el pontífice antes del tradicional rezo del Ángelus, según reportó la agencia española EFE.
Francisco mostró su apoyo a “todos los esfuerzos que se están haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliación”, en alusión a las conversaciones de paz en La Habana entre el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
El Sumo Pontífice abogó porque “con la voluntad de todos los colombianos, la larga noche de dolor y de violencia se pueda transformar en un día sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional, para que la paz sea duradera”.
“Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”, dijo el Papa, quien viajará hoy a Holguín y a Santiago de Cuba antes de visitar mañana Estados Unidos.
Francisco agradeció especialmente al presidente cubano, Raúl Castro, presente en la misa celebrada en el lugar, “por todo lo que hace en este trabajo de reconciliación”. Además, el obispo de Roma pidió alejar el “servicio al prójimo” de la ideología y vincularlo a “las personas”.
“Hay una forma de ejercer el servicio que tiene como interés el beneficiar a los «míos», en nombre de lo »nuestro»”, dijo Francisco. Y explicó: “Ese servicio siempre deja a los «tuyos» por fuera, generando una dinámica de exclusión”. En clara alusión al gobierno cubano, el pontífice argentino aseguró:“Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas”.
“No nos olvidemos de la buena nueva de hoy: la importancia de un pueblo, de una nación”, dijo también el Papa al cerrar su homilía en el segundo día de su visita a la isla.
Francisco había iniciado anteayer su primer viaje a la isla dirigiendo su saludo “a todos los cubanos”, mencionando además explícitamente a los emigrados.
La misa que Francisco ofició al aire libre en la Plaza de la Revolución, uno de los lugares emblemáticos del castrismo, era uno de los eventos más esperados de la visita pastoral de cuatro días del Papa a Cuba, que tiene también un fuerte contenido político.
Detuvieron a opositores
Antes de la misa, tres opositores fueron detenidos, cuando comenzaron a gritar consignas contra el gobierno de Raúl Castro en momentos en que llegaba Francisco en el papamóvil.
Los detenidos pertenecen a la Unión Patriótica de Cuba, un grupo opositor activo en el oriente de la isla, dijo el líder de este movimiento, José Daniel Ferrer, quien sostuvo que “fueron a la plaza para denunciar la represión”.
“Como si los viera el Che”
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, calificó ayer como “emotiva y shockeante” la histórica misa celebrada por el papa Francisco en Cuba, y aseguró que en ese marco “era como si el Che Guevara los mirara a todos”.
La presidenta lo expresó en diálogo con la prensa desde el aeropuerto internacional de La Habana, al emprender el regreso al país tras su visita a Cuba, en donde afirmó que “era como que el Che miraba al Papa, que estaba a su izquierda”.
Además, dijo que le “encantó” la alusión que hizo Francisco “a la paz en el territorio colombiano” y destacó que “Cuba está desempeñando un rol muy importante en ese acercamiento” entre el gobierno y las Farc.
Antes de emprender el regreso, Cristina calificó su encuentro con Raúl Castro como “muy bueno” y “agradable”, aunque no brindó precisiones de su última actividad en la isla, realizada ayer por la tarde, cuando se reunió con el ex presidente Fidel Castro.