En una ceremonia que se espera multitudinaria, el papa Francisco canonizará mañana en la Plaza San Pedro del Vaticano a la Madre Teresa de Calcuta, que se convertirá así en Santa.
La celebración que encabezará el Santo Padre, y para la que ya cuelga en la fachada de la Basílica de San Pedro un retrato de la religiosa, se iniciará a las 10.30 de Roma (5.30 de Argentina)
Según confirmó a Télam el director de la Sala de prensa del Vaticano Greg Burke, la Santa Sede repartió 100.000 tickets de ingreso para la ceremonia, por lo que ya hay controles en la mayoría de las vías de acceso a la plaza.
En medio de una semana completa de actividades dedicadas a la nueva Santa, que será elevada a los altares con el lema «Portadora del amor tierno y misericordioso de Dios», sus reliquias podrán ser veneradas en la Basílica de San Juan Letrán y en la Iglesia de San Gregorio Magno al Celio, entre el lunes y el jueves próximos.
Además, con ocasión de la canonización, la Secretaría para la Comunicación del Vaticano implementará el proyecto “Yo estuve allí”, una foto panorámica de alta resolución de la plaza de San Pedro que, partiendo de la visión completa del lugar repleto de fieles, permitirá hacer zoom sobre el rostro de cada participante, agregó Burke.
Hoy, el Papa Francisco hizo llegar su bendición a los participantes del encuentro internacional dedicado a la Madre Teresa de Calcuta, como ícono de la misericordia para Asia y el mundo, organizado por AsiaNews, en la víspera de la canonización de la fundadora de las Misioneras y Misioneros de la Caridad.
En la misiva, el Santo Padre deseó que «el ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta, testigo privilegiada de caridad y generosa atención a los pobres y a los últimos, contribuya a hacer que Cristo sea cada vez más el centro de la vida y a vivir generosamente su Evangelio, en el ejercicio perseverante de las obras de misericordia para ser constructores de un futuro mejor, iluminado por el esplendor de la Verdad».
A 19 años de su muerte, la canonización de la Madre Teresa será uno de los eventos centrales del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que convocó el papa Francisco desde el pasado 8 de diciembre hasta el próximo 20 de noviembre.
La canonización de la monja premio Nobel de la Paz en 1979 será «un llamamiento a la misericordia en este mundo tan fracturado, un llamado para que el mundo encuentre las razones para vivir y esperar», definió el evento el secretario de Estado, Pietro Parolin.
La Madre Teresa de Calcuta, de nombre Agnes Gonxha Bojaxhiu nació en agosto de 1910, en Skopje, la actual Macedonia.
La beata y futura santa llegó a India el 6 de enero de 1929 y el 24 de mayo de 1937 se convirtió en «esposa de Jesús para toda la eternidad».
Desde ese momento empezaron a llamarla Madre Teresa. Fue en septiembre de 1946 cuando recibió la inspiración para fundar la congregación de las Misioneras de la Caridad.
Murió el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, India, y fue beatificada por Juan Pablo II, el 19 de octubre de 2003.
El primer paso que exige el Vaticano, la beatificación, se permitió producto del milagro de la india Mónica Bersa, quien salvó su vida en 1998, un año después de la muerte de la Madre Teresa.
El año pasado, el Vaticano anunció la aprobación del milagro atribuido a la madre Teresa, la curación inexplicable de un hombre brasileño, Marcilio Haddad Andrino, que sufría de abscesos cerebrales y sanó por la intercesión probada de la religiosa.
Luego de la canonización de la Madre Teresa, el próximo 16 de octubre será elevado a los altares el cura argentino José Gabriel Brochero, en una ceremonia que también será presidida por el papa Francisco.