La familia de Fidel Castro, su esposa Dalia Soto del Valle, hijos y nietos, estuvieron junto al papa Francisco en un breve encuentro en la residencia del expresidente.
El portavoz del Vaticano Federico Lombardi calificó por la tarde ante periodistas la reunión de «familiar» y «cordial», pero adelantó que no se distribuirán fotos de la misma por respeto a la privacidad de la familia.
Francisco se convirtió así en el tercer Papa que se encuentra con Castro en Cuba. En enero de 1998 el entonces presidente cubano fue el anfitrión de Juan Pablo II, y en abril de 2012 celebró otro encuentro, también junto a miembros de su familia, con Benedicto XVI.
Castro, un marxista-leninista, sin embargo ha expresado en ocasiones las que ve como coincidencias de conceptos ante injusticias sociales de sus creencias políticas con la Iglesia Católica.
Junto a su hermano, el presidente Raúl Castro, asistieron en su juventud a una escuela dirigida por jesuitas en La Habana, la misma orden religiosa a la cual pertenece el Papa.
No se informó sobre qué conversaron Jorge Mario Bergoglio y el líder histórico de la Revolución cubana. Pero los criterios de Castro sobre la religión son conocidos.
En una larga entrevista concedida en la década de los años 80 al fraile dominico brasileño Frei Betto, Castro describió sus puntos de vista sobre el tema.
Una de sus ideas que aparecen en el libro de Betto es que «hay 10,000 veces más coincidencias entre el cristianismo y el comunismo que entre el cristianismo y el capitalismo».
Lombardi contó que Francisco le regaló dos libros de religión y teología a Fidel, en español, del periodista italiano Alessandro Pronzato, experto en catequésis.
Se trata de «Nuestra boca se abrió a la sonrisa (cita de un salmo), un texto sobre el valor del humor y la alegría en relación a la fe, y «Evangelios Incómodos».
También le regaló su encíclica «Laudato si», de fuerte contenido ecológico, y la exhortación «Evangelii gaudium».
Castro, a su vez, le entregó el libro «Fidel y la religión», con la dedicatoria: «Para el papa Francisco en ocasión de su visita a Cuba con la admiración y el respeto del pueblo cubano».
