En una histórica misa de Navidad en el Vaticano —celebrada por primera vez en más de 30 años— el papa León XIV repudió las guerras en curso y pidió a la humanidad comprometerse con el dolor de los más vulnerables. Durante su homilía, el pontífice hizo especial referencia a la situación en la Franja de Gaza, mencionando a los desplazados que sobreviven en condiciones extremas, y también a los refugiados y personas sin hogar en todo el mundo.
León XIV advirtió sobre la fragilidad de las poblaciones indefensas afectadas por los conflictos armados y cuestionó la violencia que obliga a jóvenes a tomar las armas. Además, sostuvo que la Navidad debe impulsar a una Iglesia misionera basada en la escucha, la humildad y la presencia solidaria, y afirmó que la paz solo será posible cuando se abandone la imposición y se atienda el sufrimiento ajeno.
Finalmente, el Papa se refirió a la guerra entre Rusia y Ucrania y exhortó a ambas naciones a encontrar el valor para entablar un diálogo sincero, directo y respetuoso como camino hacia la paz.