El papa Francisco llegó hoy a Colombia para una visita de cinco días con la que buscará «ayudar al país en su camino de paz» y durante la que dará señales de apoyo a la «reconciliación nacional» tras el acuerdo entre el gobierno y la ex guerrilla FARC para poner fin a cincuenta años de conflicto.
Además, el Pontífice seguirá de cerca la situación en la vecina Venezuela, luego de haber pedido una oración «para que el país encuentre diálogo y una bella estabilidad», según afirmó este miércoles a bordo del avión papal al grupo de periodistas que lo acompaña desde Roma.
«Gracias por lo que harán y también quisiera decirles que sobrevolaremos Venezuela, y pedirles una oración para que pueda haber diálogo, que el país encuentre una bella estabilidad, con diálogo con todos», saludó Francisco a los periodistas en italiano.
Al estrechar las manos de cada uno de los periodistas en el avión, Francico respondió con un «todavía no» cuando fue consultado por su demorado viaje a Argentina.
De hecho, al sobrevolar Venezuela, Francisco envió un telegrama al presidente de ese país Nicolás Maduro en el que rezó «para que todos en la nación promuevan caminos de solidaridad, Justicia y concordia».
Tras haber modificado levemente su plan de vuelo original por la presencia del huracán Irma en el Caribe, el Airbus 330 recorrió casi 10.000 kilómetros durante 12 horas para que, tras el beato Pablo VI en 1968 y San Juan Pablo II en 1986, Jorge Mario Bergoglio se convirtiera en el tercer Papa en pisar Colombia.
Fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos en la zona militar del aeropuerto El Dorado a las 16.10 locales (18.10 de Argentina).
Una multitud lo esperó en el aeropuerto y se sumaron a otras miles que se congregaron para saludarlo a lo largo de los 15 kilómetros de camino en Papamóvil por la Avenida Eldorado hasta llegar a la Nunciatura, donde dormirá las cuatro noches de su estadía.
Allí lo esperaron esta tarde miembros del Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron) y de Familias de la Misericordia (Famis), que le entregarán una ruana, un velón y un vitral hechos por jóvenes.
Si bien el posconflicto entre el gobierno de Colombia y la ex guerrilla devenida en partido político FARC es el telón de fondo de la visita, el Vaticano definió el viaje como «pastoral» en el que de todos modos «la cuestión de la paz» será uno de los ejes y durante el que Francisco dejará plantado un árbol «como signo de reconciliación».
«Gracias por la compañía, por este trabajo que harán de acompañarme en este viaje que es un poco especial porque es un viaje para ayudar a Colombia a ir adelante en su camino de paz y les pido una oración durante el viaje por eso», agregó a los periodistas durante el vuelo.
Francisco se quedará en Bogotá para mantener mañana un encuentro formal con el mandatario en la casa de Gobierno y luego reunirse con 62 miembros del episcopado latinoamericano, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina José María Arancedo.
El jueves tendrá además su primer cara a cara masivo con los fieles colombianos en una misa que se prevé multitudinaria en el parque Simón Bolívar de la capital. Tras la celebración, el Pontífice saludará a representantes de las conferencias episcopales presentes, incluidos cinco de Venezuela, confirmó a bordo del avión el vocero papal Greg Burke.
En cinco días de visita, Bergoglio pronunciará 12 alocuciones, entre discursos, homilías, saludos y hasta el Ángelus del domingo 10, que dará en Cartagena de Indias en vez de la tradicional Plaza San Pedro, antes de regresar hacia Roma esa misma tarde en un vuelo de Avianca para aterrizar en la capital italiana al mediodía local del lunes 11.
El viernes 8, en lo que el propio Santos definió en una entrevista exclusiva con Télam como la fase más importante del viaje, Francisco recorrerá casi 100 kilómetros hasta Villavicencio, la ciudad puerta entre la Colombia urbana y la rural, y que según el mandatario fue «una de las más golpeadas por el conflicto» con la guerrilla FARC que tuvo en vilo al país durante más de cincuenta años hasta la firma de los acuerdos de paz en 2016.
En Villavicencio, en medio del parque natural Parque Las Malocas, Jorge Bergoglio encabezará un «Gran encuentro de oración por la reconciliación nacional», en el que Santos confirmó que entre los oradores habrá dos víctimas y dos victimarios del conflicto.
También en Villavicencio, Bergoglio plantará un árbol «como signo de la reconciliación», anunció Burke, y también recibirá a un grupo de 10 personas damnificadas por la inundación en la ciudad de Mocoa a inicios de año.
Antes de plantar el árbol, beatificará a dos sacerdotes colombianos asesinados por «odio a la fe»: Pedro María Ramírez Ramos, asesinado en Armero durante el «Bogotazo» de 1948, y Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, muerto por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 1989.
En cada una de las ciudades, la visita de Jorge Bergoglio tendrá un tema central bien diferenciado, anunció el viernes al presentar el viaje el portavoz papal Greg Burke. «Constructores de paz promotores de la vida», en Bogotá el 6 y 7; «Reconciliación con Dios, con los colombianos con la naturaleza», en Villavicencio el 8; «Vida cristiana como discipulado» en Medellín el 9 y «Dignidad de la persona y derechos humanos» en Cartagena el 10.