El papa Francisco recibió este viernes en la Santa Sede al presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, en una reunión en la que se trataron temas como la «protección de la vida, las migraciones o el narcotráfico», según un comunicado del Vaticano.
La reunión se celebró en un ambiente de «cordialidad», según esta fuente. El mandatario centroamericano deseaba agradecer al pontífice su apoyo para resolver la crisis migratoria que vivió ese país en 2015 con oleadas de ciudadanos cubanos que buscaban atravesar el territorio en dirección a Estados Unidos, pero que tenían el paso bloqueado en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
El encuentro con el papa argentino, muy sensible a los problemas migratorios, fue fijado en el marco de una gira internacional organizada por el presidente centroamericano a Europa, iniciada el 23 de mayo y con etapas en Londres y Roma.
Según la agencia I.Media, especializada en asuntos del Vaticano, en la reunión se trató sobre un eventual cambio de la legislación sobre el aborto en Costa Rica, después de que algunos diputados escribieran al papa para que interviniera en este tema.
Diecinueve diputados de Costa Rica, de ocho partidos diferentes, aprovecharon esta visita, según esta agencia, para hacer llegar a Francisco una carta en la que le piden que intervenga contra una eventual evolución de la legalización del aborto.
En Costa Rica, el aborto está únicamente autorizado cuando la vida de la madre está en peligro.
