El río Paraná se estacionó ayer, pero sigue el alerta en la provincia ante las lluvias previstas para los próximos meses a lo largo de su cuenca que va desde Brasil al Río de la Plata. De acuerdo al último registro difundido por la Secretaría de Protección Civil de la provincia, el Paraná medía 6 metros en Reconquista (a la baja) y 6,58 en Santa Fe (estacionario, tres centímetros por debajo respecto del martes). En Rosario llegó a 5,32, tres centímetros más que el martes y fue el único de los puntos de medición ubicados en la provincia que registró aumento del caudal.
Si bien la crecida empieza a ceder en las zonas más comprometidas (desde la ciudad de Santa Fe hacia el norte, por el corredor de la ruta 1), sigue subiendo el número de evacuados: hasta anoche eran 1.584 personas, 70 más que la víspera. La situación seguirá siendo complicada en esa región porque va a pasar mucho tiempo hasta que baje el agua: se estiman lluvias por encima de lo habitual desde fines de enero hasta marzo inclusive, según señaló ayer el gobernador Miguel Lifschitz. De hecho, el puerto de Corrientes ayer registró un aumento del caudal, indicativo de que en las próximas horas ocurrirá lo propio de forma progresiva a la altura del territorio santafesino.
Acompañado por el intendente santafesino José Corral y por el arzobispo José María Arancedo, el gobernador recorrió ayer los distritos costeros de Alto Verde y la Vuelta del Paraguayo, en la capital provincial. Lifschitz piensa que en los próximos días se estabilizará. Consultado por la situación de los evacuados, contestó: “Es un número importante, pero están bien atendidos. Se está haciendo un buen trabajo en cada comuna, en cada ciudad, así que esperamos que no suba esa cifra”.
El mandatario provincial admitió que hay puntos críticos: además de Santa Fe (521 evacuados), Santa Rosa de Calchines (436), San Javier (143) y Arroyo Leyes (135) son las localidades más afectadas. “Hay algunos puntos críticos, pero en general estamos todavía en una situación buena en relación a otras provincias”, sostuvo.
Los pronósticos no son optimistas. El gobernador pidió “estar muy atentos porque todos los pronósticos hablan de varios meses con lluvias más intensas de lo habitual y la crecida no va a bajar rápidamente”.
Corral coincidió: “Febrero y marzo nos pueden tomar con ríos más altos que ahora. Si bien por suerte ahora está bajando, (el Paraná) va a estar por arriba de 6 metros todo enero. Y con las lluvias estacionales (febrero y marzo) probablemente tengamos niveles más altos”.
Asisten a familias de isleños
Equipos de Defensa Civil y de la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad, junto a Prefectura Naval, asistieron ayer con familias que residen en zona de islas frente a Rosario, a través de un operativo que incluyó entrega de agua y alimentos, entre otros insumos, monitoreo de la situación e intercambio de información y medidas preventivas ante un eventual agravamiento del cuadro derivado del nivel del cauce, que en la jornada alcanzó los 5,32 metros en el puerto local.
El subdirector de Defensa Civil de la Municipalidad, Gonzalo Ratner, explicó que el operativo se concretó tras un previo relevamiento de las familias involucradas que residen a lo largo del frente costero de jurisdicción entrerriana que se extiende frente a la ciudad, y tuvo como base operativa la escuela Marcos Sastre de la isla El Espinillo, adonde llegaron los agentes en dos lanchas de Defensa Civil a la par de un guardacostas de Prefectura.
Allí se distribuyeron agua, alimentos y pañales, entre otros elementos, a las familias censadas en el sector según necesidades previamente relevadas, en tanto a otros grupos se los asistió en forma directa en sus lugares de residencia a través de recorridos en lancha por las zonas conocidas como El Saco y El Charigüé, entre otras.
Ratner precisó que no se han relevado ni requerido operativos de evacuación por parte de la referida población isleña, con las que se mantiene un canal de permanente contacto a través de la central 106 de Prefectura.