Las 25 familias evacuadas hasta el momento en la ciudad de Santa Fe por la crecida del río Paraná marcan un panorama preocupante de anegamientos ribereños en la provincia.
Es por eso que la Municipalidad de Rosario viene monitoreando las 24 horas el comportamiento del más importante curso del agua de país, que actualmente registra una altura de 4,75 metros en Rosario, acercándose cada vez más al nivel de alerta que son los 5 metros.
Frente a esto, a los habitantes de la zona de El Mangrullo, una de los lugares más vulnerables de la ciudad en cuanto a crecidas, se les entregaron –con carácter preventivo– bolsas con arena para detener el agua en caso de un eventual avance inevitable sobre las viviendas.
Así las cosas, el comportamiento del río va a depender en los próximos días del nivel de lluvias que se registren principalmente en el norte del país y el sur brasilero.
El titular del Centro de Operaciones de Emergencia Municipal, Raúl Rainone, contó a este diario que “según algunos cálculos se prevé que para el 22 de julio, dependiendo de las lluvias, la altura del río va a estar cerca del nivel de alerta en Rosario”. “Si bien la cuestión viene bastante lenta, el caudal de agua es bastante grande”, remarcó.
“Nosotros estamos monitoreando la situación de manera constante. Personal del Distrito Sur está trabajando en todo lo que es la zona de El Mangrullo, que es la parte más vulnerable. Después hay algunas familias linderas a esa zona y que viven en lo que se llama Brazo Seco, que es un terreno interno donde el agua puede entrar y provocar algunos daños en las partes traseras de algunas viviendas. Es por eso que el Distrito está repartiendo bolsas de arena para evitar posibles desmoronamientos”, sostuvo.
“Hay trabajos previos que se estuvieron haciendo en la zona de El Mangrullo por parte de personal de Hidráulica de la provincia y de las secretarías de Promoción Social y de Salud donde ya ha quedado estimado cuántas familias necesitarían ser evacuadas ante una hipotética crecida que eleve al río a alturas peligrosas”, destacó.
A la hora de comparar, el funcionario recordó que la ciudad de Santa Fe “está más complicada porque tiene sectores mucho más vulnerables que Rosario”. “Por las características que el río tiene acá es más difícil porque el ancho es muy superior y puede recibir muchísima más agua. Así, es menos fácil que se produzcan anegamientos”, explicó.
La capital, controlada
Por su parte, el director de Protección Civil de la provincia, Marcos Escajadillo, trazó un panorama de lo que se está viviendo actualmente en la capital de la provincia.
“Acá en la ciudad de Santa Fe estuvimos haciendo un relevamiento hoy (por ayer), acompañados por personal municipal. En estos momentos hay 25 familias evacuadas.
Al mediodía estuvimos reunidos con gente de la EPE para ver las condiciones de seguridad de las subidas que tiene la luz en los lugares donde el agua puede avanzar para de esa forma evitar cualquier situación que ponga en riesgo alguna o varias vidas. En Santa Fe el agua ya llegó a los 5,38 metros y el nivel de evacuación se da a los 5,70”, subrayó.
“Los lugares donde se han dado las evacuaciones son terrenos que están por fuera del anillo de protección que tiene el sistema de defensa de la ciudad de Santa Fe. Estas familias están siendo relocalizadas hasta que las aguas bajen”, continuó.
La evolución esperable
La intensidad de las próximas lluvias es el factor preponderante para evaluar el comportamiento del río en el corto y mediano plazo.
“Estamos atentos al tema de las precipitaciones porque depende de cuánta sea la caída del agua para que eso provoque un crecimiento del caudal del río o no”, contó Escajadillo.
“En Rosario la situación está controlada y se monitorea principalmente la zona de El Mangrullo y otros departamentos del sur como Villa Constitución”, añadió el funcionario, quien insistió en que “de momento hay que ver de qué manera se le suma a la crecida la cantidad de lluvia que pueda caer”.
En Santa Fe ya hay 25 familias evacuadas
En la capital provincial ya tuvieron que evacuar a un total de 25 familias que habitan sobre la zona ribereña en la Vuelta del Paraguayo y Colastiné Sur –frente al puerto–, por la nueva crecida del río Paraná. Las autoridades estiman que podría seguir aumentando el nivel hasta llegar a 5,70 metros (actualmente está en 5,38), lo que obligaría a una evacuación total en el sector. La secretaria de Comunicación de la ciudad de Santa Fe, Andrea Valsagna, dijo que “el río hoy está estacionario y si no hay cambios en las condiciones climáticas esta semana llegaría el pico”.
“De todas maneras, durante julio se mantendría por arriba de los 5 metros. Nosotros seguimos trabajando fuertemente supervisando el estado de las defensas y el funcionamiento de las estaciones de bombeo. Lo importante es estar cada vez más preparados para estas situaciones y tener la mejor información posible”, agregó.
Las familias trasladadas por la crecida del río son diecinueve (33 mayores y 34 menores) de la Vuelta del Paraguayo y de Colastiné Sur (9 mayores y 3 menores).
El municipio de la capital provincial dispuso que sean alojados en los refugios construidos para estas situaciones.