El Parma descenderá administrativamente a la Serie D, la primera competición amateur italiana, al no recibir ninguna oferta de compra antes de la fecha límite, que venció este lunes a las 9:00 (hora argentina).
Este es el triste epílogo de una temporada de pesadilla para el Parma, que finalizó colista en la Serie A, con varias retiradas de puntos por sanciones debido a sus problemas para pagar los salarios de los jugadores y empleados del club.
Desde marzo la única esperanza era la aparición de un inversor que hiciera frente a sus deudas y le permitiera jugar en Serie B, a la que había descendido tras acabar último.
Mike Piazza y Giuseppe Corrado se mostraron interesados en la compra pero, según La Gazzetta dello Sport, ambos desistieron en las últimas horas.
El Parma había anunciado el sábado que los administradores judiciales habían puesto como fecha límite el lunes a las 12 para cerrar la venta.
Estos administradores se reunirán este lunes con el juez comisario para «tomar una decisión adecuada sobre el futuro del club».
El Parma vivió sus mejores años en la década de los 90. Fue subcampeón de la Serie A en 1997 y ganó tres Copas de Italia y dos Copas de la UEFA, entre otros trofeos.