Rosario y localidades aledañas continuarán sin transporte público de pasajeros. Así lo confirmaron este viernes desde la seccional local de la UTA. «Los fondos de Nación no van a llegar hasta la semana que viene. Siendo optimistas, seguiremos de paro hasta el martes. Hay grandes posibilidades de que ese día realicemos una medida a nivel nacional, con movilizaciones en todo el país», anticipó Sergio Copello, secretario adjunto del gremio de los colectiveros.
La medida de fuerza de trabajadores afiliados a la UTA se extenderá por tercera semana consecutiva. En lo que va del mes, ningún día hubo servicio de transporte urbano en Rosario. En el ámbito interurbano, la mayoría de las líneas siguen sin funcionar. «Nos falta cobrar el 50 por ciento del salario de junio, el aguinaldo y 8 mil pesos del decreto», precisó Copello sobre lo que le adeudan a los choferes.
Este viernes ingresaron fondos que no alcanzaron para que los colectiveros decidan levantar el paro. «Aportaron dos cuotas del decreto, que fue un pedido que hicimos de la organización. Es justo reconocer el esfuerzo de la Municipalidad y de las empresas, para que los trabajadores puedan pasar el fin de semana con algo de dinero en el bolsillo», remarcó el sindicalista.
Aunque con intervalos, el conflicto salarial de los colectiveros de la UTA se remonta al mes de mayo. «Sabemos que hay trabajadores que la están pasando mal. Pero todos están firmes en el justo reclamo. Podríamos vislumbrar una solución de fondo si empezamos a cobrar la totalidad del sueldo en tiempo y forma», planteó Copello.
Respecto a la medida de fuerza a nivel nacional, el gremialista señaló que «depende de que los compañeros del Amba y de Capital Federal se sumen. Siendo optimistas, seguiremos de paro hasta el martes. Acá no hay promesas que alcancen. Estamos en el día 17 del mes y todavía no terminamos de cobrar», concluyó.
Alerta nacional
En tanto, la conducción nacional de la UTA, que lidera Roberto Fernández, puso al gremio en todo el país en estado de “alerta y movilización” con severos cuestionamientos a los gobiernos provinciales ante “la ausencia de pago de los salarios de los choferes del transporte de pasajeros de larga, corta y media distancia”. Y anticipó que analiza una medida de fuerza a nivel nacional, es decir, incluyendo a todas las seccionales que lograron acuerdos y los trabajadores volvieron a sus labores, y a la mayor de todas, el área metropolitana de Buenos Aires, cuyos afiliados están al día y no dejaron de prestar servicios ni durante el “corte de crédito laboral” anterior ni el que ya lleva 16 días en Rosario, la región, y casi todo el interior del país.
“No puede haber más demoras para abonar los salarios de los trabajadores, porque esos ingresos tienen carácter alimentario y sanitario y representan el sustento de las familias de los choferes”, sostuvo un comunicado del secretariado nacional con la firma de Fernández.
El texto exige “un tratamiento igualitario y no discriminatorio para los trabajadores del transporte del interior” respecto al Amba, que se queda con 9 de cada 10 pesos de los subsidios que el Estado nacional entrega al sistema de transporte automotor.
Pero ademas, el comunicado explica que el gobierno nacional marcó que ya envió el dinero para pagar salarios atrasados “a través de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN)”, que no tiene cargo específico: cada distrito “debe hacerse cargo del pago” de la deuda salarial. Pero eso no ocurrió: “El gremio recorrió las provincias, cuyos funcionarios sostienen que esos fondos no pueden ser destinados a los haberes de los choferes de pasajeros porque la actividad del transporte de corta, media y larga distancia no es prioridad”, sostuvo la UTA. Y advirtió: “En el contexto de ese esquema, el sindicato avizora un transporte operativo sólo en el Amba, y la absoluta precarización en el interior y el territorio bonaerense. No hubo respuesta alguna en la infinidad de audiencias realizadas”.
Ante ese panorama el gremio de choferes exigió a las provincias que cancelen “la deuda salarial existente”, y si no lo hacen “no habrá servicios de pasajeros en todo el país”, incluido el Amba.
“La UTA protestará y saldrá a la calle, ya que la pandemia de coronavirus preocupa, pero mucho más aún no llevar comida a la mesa familiar”, advirtió el sindicato, ratificando que “no será cómplice de la precarización, y tampoco permitirá un retroceso de las condiciones del convenio colectivo de trabajo”.
