La semana de trabajo no arrancó de la mejor manera. En especial teniendo en cuenta que el próximo domingo Central jugará un partido vital en la búsqueda de mejorar su año deportivo: una de las semifinales de Copa Argentina ante Temperley. Es que mientras Edgardo Bauza aguarda por la recuperación física de dos jugadores importantes como Matías Caruzzo y Marco Ruben, ayer se agregaron otros tres que no pudieron entrenar a la par del resto. Se trata de Néstor Ortigoza, Germán Herrera y Fernando Zampedri. Y si bien reina un marcado optimismo en el seno del cuerpo técnico de que todos ellos se repongan a tiempo para jugar ante el Gasolero, aún no hay certezas de que esto pueda suceder.
En tanto, a este escenario hay que agregar que ya hay tres futbolistas que están descartados por cuestiones físicas para jugar ante el Celeste. Se trata de los lesionados Óscar Cabezas, Miguel Barbieri y Diego Arismendi. A ellos hay que sumarles a Federico Carrizo, quien fue expulsado en los cuartos de final ante Newell’s y deberá purgar una fecha de suspensión.
Apuntando a recuperar soldados de cara a la semifinal con Temperley, Caruzzo transita los últimos días de rehabilitación de la lesión muscular que le detectaron en el aductor derecho tras el Clásico copero. Y lo de Ruben es similar a lo del defensor, ya que sufrió un desgarro en un isquio durante un ensayo desarrollado una semana antes del juego ante los rojinegros. La diferencia entre ambos sería que Bauza espera contar con Caruzzo entre los titulares, mientras que Ruben integraría el banco.
En cuanto a los tres futbolistas que se sumaron ayer a las tareas diferenciadas, el que menos preocupa es Zampedri. El futbolista sufrió calambres en el último tramo el encuentro del viernes pasado, en la derrota ante Atlético en Tucumán. Y, de no mediar imponderables, el Toro ya se movería en la práctica de hoy a la par de sus compañeros.
Diferentes son las situaciones físicas de Ortigoza y Herrera. El volante padece una contractura en el isquio izquierdo, y será evaluado diariamente antes de recibir el alta. Lo mismo sucederá con el Chaqueño Herrera, que ante los tucumanos sufrió un golpe directo (NdR. la famosa paralítica) en el muslo derecho.
Ante este panorama, Bauza se verá obligado a esperar hasta el jueves o viernes antes de armar el posible equipo para jugar el domingo desde las 17.10 ante Temperley en Córdoba, en el cotejo que definirá el primer finalista de la Copa Argentina 2018.
Siguen los trabajos
Tal como estaba previsto, los auriazules entrenarán toda la semana por la mañana en el country de Arroyo Seco hasta el sábado. Ese día, los jugadores almorzarán en el comedor del hotel del predio, para luego quedar concentrados. Por la tarde, los futbolistas que integren la delegación auriazul para disputar la semifinal ante Temperley viajarán en micro hacia Córdoba. Una vez en la Docta, extenderán mudarán la concentración al hotel Orfeo de esa ciudad.