Nahuel Guzmán nació el 10 de febrero de 1986. Arrancó su amor por la pelota en Social Lux, un club de barrio enclavado en Ludueña. Como todo chico que inicia sus primeros pasos llegó a Mercadito con ganas de divertirse, aprender y jugar con amigos. Ahora, ya como jugador profesional, vuelve a su primera casa deportiva. Y la hace con la humildad de aquellos que nunca se olviden de sus orígenes. Tras la lluvia del lunes, se decidió pasar al jueves desde las 14.30, la fiesta en la que el Patón será protagonista de un evento a beneficio. Junto a la Peña Solidaria que lleva su nombre y la comisión directiva de la institución se organizará un partido con el fin de recolectar ropa de abrigo, frazadas y útiles escolares que serán entregados a vecinos de Villa Banana a través del Movimiento Comunidad Rebelde.
Hasta el momento han confirmado su presencia: el ex tenista Guillermo Coria, Pachu Peña, el Chelito Delgado, Cristian Sancho, Petaco Carbonari, El Mono de Kapanga, Euge de Mamita Peyote, Analia Bocassi, Kurt Lutman, Lautaro Formica, Diego Mateo entre otros. El puntapié inicial lo dará el Trinche Carlovich, leyenda del futbol rosarino, que también vistió los colores de Mercadito en la década del 80 compitiendo en una liga de Veteranos. El partido será frente a los equipos de primera de varones y mujeres del Social Lux. Además, también serán parte los Veteranos del Centro de ex Combatientes de Malvinas con su cocina móvil y el reparto de Chocolate caliente para los chicos y las familias presentes.
Sus inicios en Mercadito
El Patón jugó en Social Lux durante todo el proceso de fútbol infantil. Conformó la categoría 86 que tuvo su época de esplendor y fue una de las mejores de Mercadito. Eso sí, Guzmán no era el arquero del equipo. Pero en su interior siempre estuvo las ganas de calzarse los guantes. De todas formas siempre recordó esa etapa como una de las mejores “en Mercadito pasamos momentos muy lindos. Tuvimos la suerte de que nos fue bien, hicimos un gran equipo” dijo alguna vez el actual arquero de Tigres de México.
En esa categoría Nahuel jugaba de 2 o de 4. El arquero en cancha de 7 era Dieguito Masín. También jugaban Rubén Gambero, Pablo Castillo y Nicolás De Bruno, Bruno Pennini y Jonatan Villarruel, que formaba dupla con el Patón en la defensa. Estos últimos serán parte del equipo de los Amigos de Nahuel y volverán a compartir cancha que los vio crecer futbolísticamente, pero principalmente hacerse grandes amigos. Neldo Castillo era el técnico en la última etapa de baby y será también el que imparta las órdenes en el equipo del Patón con sus amigos.
Cuando le tocó el momento de pasar a cancha de once, Guzmán volvió a insistir que su intención era ser arquero. Pero no tuvo eco en Arroyo, el técnico de la división. Jugó un par de años en Mercadito y decidió probar suerte en Newell’s a la edad de novena. “El técnico no me ponía al arco, que a mí me gustaba, y me fui a probar de arquero a Newell’s. En Mercadito en ese momento jugaba de defensor, marcador central o de 4, y me fui con la esperanza de poder atajar, además siendo hincha de Newell’s”, confesó hace tiempo el Patón con total sinceridad. Tal cual se maneja en la vida con los valores bien marcados.
Su carrera profesional
En una entrevista que le hizo la página oficial de la Rosarina de Fútbol en 2012 Guzmán recuerda perfectamente sus primeros pasos en la Lepra: “En el año que llegué empiezo a atajar en AFA y la verdad tuvimos dos buenos primeros años en novena y octava y eso nos llevó a varios de los chicos a selecciones juveniles, fue bastante rápido todo este trayecto, desde Mercadito a poder tener la posibilidad de ir a una juvenil, la verdad pasó demasiado rápido y por suerte lo pude disfrutar”.
El arquero pudo debutar en la primera rojinegra en la temporada 2005/06, pero no se pudo asentar en el puesto. Debido a la poca acción que tenía decidió armar las valijas para ir a préstamo a Independiente Rivadavia de Mendoza. Ahí estuvo dos años para retornar a Newell’s y esperar su chance. Y la misma llegó de la mano de Gerardo Martino. El Tata le dio la confianza al Patón y no lo defraudó. Se convirtió en arquero-jugador de un equipo que no solamente fue campeón en 2013, sino que también jugaba lindo. La salida prolija del arquero era la base principal de un elenco que enamoró al fútbol argentino.
El resto es historia reciente. Su llegada a Tigre de México. Otra vez campeonatos ganados, su paso por la selección. Su mal trago al quedar fuera de la lista original de Sampaoli, pero una lesión de Chiquito Romero le dio la chance de estar en Rusia, pero no le tocó jugar.
Un tipo bien comprometido
El Patón es un bicho raro en el fútbol. Distinto a la mayoría. Porque no solamente pasa su vida a través de una pelota. El tipo alguna vez atajó con guantes que tenían la leyenda “Nunca Más” en un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo, supo tener en su camiseta las Islas Malvinas recordando a los ex Combatientes de la Guerra. Y si bien son situaciones que él no vivió ya que no había nacido cuando pasaron, el Patón siempre demostró que no es necesario vivir los momentos para involucrarse.
Así estuvo presente el pasado jueves en el anuncio de la recuperación del nieto número 130. En la cuenta oficial de “Abuelas” mostraron su foto ya que él “quería saber cómo era” una conferencia de esta magnitud. Otra muestra de sus ideales fue hace un par de años, en Ezeiza, durante una convocatoria de la selección, cuando llegó con una remera que preguntaba “Dónde está Santiago?”, en alusión al caso Santiago Maldonado, que en su momento paralizó al país.
Siempre cerca de las clases populares y de la causas humanitarias, comprometido con aquellos actos de injusticia, diciendo lo que piensa y siente. Lo suficientemente humilde para no olvidarse de sus orígenes. Así es Nahuel Guzmán, el pibe que dio sus primeros pasos en el fútbol en el viejo y querido Mercadito Social Lux.
