Horas antes de que Abel Guzmán asesine a su compañero de trabajo, Gabriel Medina, en la peluquería donde trabajaban, el homicida le hizo una estremecedora advertencia a la cajera de un supermercado.
Fue en la mañana del miércoles cuando Guzmán se acercó hasta un supermercado, del que era habitúe, para comprar mercadería. Al ser conocido, las cajeras se sorprendieron por su nuevo look y allí le consultaron por qué se había rapado la cabeza.
Esa pregunta se la hicieron sin pensar que la respuesta las dejaría sin palabras: “Porque voy a matar a alguien”.
“Pensé que lo decía en chiste. ¿Quién podría pensar que lo decía en serio?”, preguntó la cajera después de esterarse del crimen.
Mientras se conocen los últimos movimientos de Guzmán antes de asesinar de un tiro a Medina, la Policía de la Ciudad continúa buscándolo.
El homicida ya lleva más de 40 horas prófugo y se espera que haya novedades entorno a su detención.