La cárcel de Coronda es el próximo destino de Ramón Monchi Machuca, el último de los líderes de los Monos apresado el lunes pasado en Buenos Aires después de estar tres años prófugo. El traslado fue decidido por las juezas de instrucción penal Alejandra Rodenas y Delia Paleari que llevan adelante causas en las que Machuca está acusado desde integrar una asociación ilícita hasta ordenar homicidios.
Machuca estuvo por segunda vez en la semana en los tribunales provinciales, donde se le tomaron indagatorias. Hoy lo indagaron por el crimen de Diego Tarta Demarre, quien era dueño del boliche Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez frente a donde fue asesinado Pájaro Cantero.
La decisión de cambio de cárcel se produce con mar de fondo, después que Monchi pasara la segunda noche de detención no en una celda aislado e incomunicado sino en el mismo pabellón en el que están alojados varios de los miembros de la organización y su padre adoptivo, Ariel Máximo Cantero. Esto a pesar de que Monchi aún tenía indagatorias pendientes, que se cumplieron recién esta mañana.
El tema levantó revuelo y provocó un pedido de informes desde el bloque de diputados provinciales del PRO, firmado por Rodrigo López Molina, en el que se exige deslindar responsabilidades y pidiendo explicaciones. “Se realizaron acciones fuera de protocolo, Monchi Cantero pudo haber causado daños irreparables a la investigación de los delitos que lo involucran. Más aún, con indagatorias pendientes”, afirmó el diputado.
Y remató: “Es importante saber con precisión si la confusión alegada responde a errores del propio Servicio Penitenciario o estuvo motivada en alguna orden judicial de la magistrada Alejandra Rodenas”. Cabe destacar que tras conocerse la noticia, las autoridades dispusieron que Machuca volviera a la celda de asilamiento.
El director del Servicio Penitenciario Alejandro Cococcioni salió en público a poner paños fríos y asumió que quizás hubo un error de interpretación. «La mala interpretación fue mía. Realmente de manera inadvertida creí entender que se nos solicitaba alojar a Machuca en el pabellón 7 u 8. No estábamos de acuerdo, pero atento a que era una orden judicial la cumplimos. Fue alojado anoche en el pabellón 7 –y no en el 8– porque entendíamos que tenía mayores medidas de seguridad aunque se iba a encontrar con el resto de Los Monos ahí alojados», dijo.
Sin embargo la orden que salió del juzgado Nº 4 es explícita. “El mencionado (por Monchi) ha expresado a través de su defensor que en la actualidad se encuentra alojado en un buzón del módulo B (de Piñero) y que allí no cuenta con condiciones mínimas de detención dignas. Por tal motivo ha solicitado permanecer en dicha unidad de detención Nº 11, pero ser trasladado al pabellón Nº 7 del módulo B, o en defecto al pabellón Nº 8”, explica la comunicación de la jueza Rodenas dirigida al director de la Cárcel de Piñero.
Hasta allí lo que pide el reo a través de su abogado defensor Fausto Yrure. Pero en el párrafo siguiente agrega: “Es por ello que desde este juzgado se solicita se haga lugar a la reubicación, debiéndose destacar que es el propio encartado quien la solicita…”.
Por su parte la jueza explicó que en realidad la disposición del traslado del lugar de detención no es una potestad de ella y que ella se limitó a comunicar al director de la cárcel de Piñero la solicitud del abogado defensor.
