Micaela Ortega, la niña de 12 años que desapareció el 23 de abril pasado de su casa de Bahía Blanca, fue encontrada golpeada y estrangulada el sábado por la tarde en un descampado cercano a esa ciudad del sur bonaerense. Por el crimen, fue detenido un joven que estaba prófugo por otra causa y que confesó el hecho, informaron fuentes policiales y judiciales.
Según las fuentes, Micaela fue encontrada asesinada en un descampado ubicado cerca de la ruta nacional 3 y próximo a la localidad de General Daniel Cerri, a unos 8 kilómetros de Bahía Blanca. “El cuerpo estaba escondido entre unos arbustos, en avanzado estado de descomposición y con varios golpes”, explicó a la prensa Emiliano Álvarez Porte, secretario de Seguridad del municipio bahiense.
Según el funcionario, la niña tenía “las manos atadas, las piernas cruzadas” y vestía “la misma ropa con la que se había ido de su casa” el 23 de abril pasado.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia Télam que ayer por tarde los médicos forenses que practicaron la autopsia determinaron que la víctima había sufrido golpes de puño en la cabeza y que murió asfixiada por estrangulamiento con una remera.
Los peritos también establecieron que la data de muerte coincide con el día en que desapareció la niña, precisaron los mismos voceros que agregaron que junto al cadáver se encontró la mochila que llevaba Micaela cuando salió de su casa.
En tanto, un joven de 26 años llamado Jonathan L. fue detenido anteanoche, tras un allanamiento a su precaria vivienda situada en el barrio Saladero de la vecina localidad de Ingeniero White, lindera a Bahía Blanca.
Los investigadores llegaron hasta él por directivas del fiscal de la causa, Rodolfo De Lucía, tras determinar que Jonathan L. se había contactado con Micaela a través de Facebook, a partir de los datos aportados por las autoridades estadounidenses de esa red social a las que se les había requerido información sobre este usuario.
En la casa, los pesquisas hallaron una campera, un teléfono celular y una “planchita” para el cabello pertenecientes a la niña, ante lo cual el sospechoso confesó haber cometido el crimen y dio detalles sobre dónde se hallaba el cuerpo.
Álvarez Porte sostuvo que jonathan L. tenía un perfil de Facebook falso y se hizo pasar por una nena similar a la edad de Micaela” para engañarla.
En ese sentido, un vocero judicial aseguró a la agencia Télam que luego de contactarse con Micaela por una de sus cuatro cuentas de Facebook con identidades falsas, el acusado convenció a la nena para que se fuera de su vivienda y que la iba a pasar a buscar un primo suyo.
Durante la búsqueda de Micaela, los pesquisas obtuvieron imágenes de una cámara de seguridad en las que se vio a la niña que caminaba junto a un hombre que la acompañaba y guiaba por la calle. “Luego se comprobó que la persona que iba caminando en los videos captados por las cámaras de seguridad era esta persona”, detalló la fuente judicial.
La principal hipótesis es que el acusado condujo a Micaela hasta el descampado donde la golpeó, estranguló y le robó sus pertenencias. Respecto del móvil del crimen, por el momento los investigadores acreditaron el robo pero no descartan un intento de abuso sexual en base a una serie de indicios que se desprendieron de la autopsia, señalaron los informantes.
Por su parte, Jonathan L. quedó alojado en una dependencia policial fuera del ámbito de la Jefatura Departamental Bahía Blanca, por cuestiones de seguridad, y hoy será indagado por el fiscal De Lucía, quien por ahora caratuló la causa como “homicidio criminis causa”, es decir que el asesino mató para lograr la impunidad de otro delito, en este caso, el robo.
El acusado ya había sido condenado por la Justicia de la provincia de Río Negro por “robo agravado” y en el marco de esa sentencia fue que en diciembre de 2014 violó el régimen de salidas transitorias.
Micaela desapareció la mañana del 23 de abril pasado y a partir de la denuncia por averiguación de paradero comenzó una intensa búsqueda de parte de sus familiares, amigos, vecinos y distintas fuerzas de seguridad que realizaron una serie de rastrillajes por Bahía Blanca.
Los operativos fueron acompañados por numerosas marchas en reclamo de la aparición de la niña y en un primer momento se sospechó que Micaela había sido víctima de una red de trata.
Vecinos quemaron la vivienda del sospechoso
Un grupo de al menos 30 personas incendiaron ayer la vivienda del joven detenido por el crimen de Micaela Ortega, informaron fuentes policiales.
Los incidentes ocurrieron poco antes del mediodía, en un precario inmueble de chapas ubicado en el barrio El Saladero de la localidad de Ingeniero White, lindante a Bahía Blanca.
Fuentes policiales informaron a la agencia Télam que allí residía Jonathan L. junto a su mujer. En momentos en que no había nadie en esa casilla, al menos 30 personas se acercaron al lugar y prendieron fuego la estructura. Finalmente, el fuego fue extinguido por personal de Bomberos, mientras que el grupo de vecinos se dispersó.
Las fuentes agregaron que los peritajes en la vivienda fueron concluidos anteanoche, por lo que no se perdieron elementos de prueba.