El argentino Diego Schwartzman lució un tenis sin fisuras y se instaló sin pasar sobresaltos en la tercera ronda de Roland Garros, tras imponerse sobre el italiano Lorenzo Giustino por 6-1, 7-5 y 6-0.
Schwartzman, ubicado en el puesto 14 del ranking mundial de la ATP, empleó dos horas y cuatro minutos para deshacerse de Giustino (157), surgido de la clasificación, en un partido que dominó desde el principio hasta el final, jugado en la cancha Simonne Mathieu, la tercera en importancia del complejo ubicado en el barrio parisino de Bois de Boulogne.
El próximo rival del «Peque» será el vencedor del cruce que animarán más tarde el eslovaco Norbert Gombos (106) y el austríaco Jurij Rodionov (170), entrenado por el argentino Javier Frana.
Schwarzman se presentó en París el domingo último con un triunfo muy cómodo en la ronda inicial sobre el serbio Miomir Kecmanovic (41) por 6-0, 6-1 y 6-3, y hoy ante Giustino ratificó su alto nivel, tras haber llegado la semana pasada a la final del Masters 1000 de Roma, en la que cayó ante Novak Djokovic (1), pero en cuartos de final eliminó a Rafael Nadal (2).
El «Peque» comenzó el partido ante Giustino muy agresivo, se adelantó 4-0 rápido y eso le transmitió confianza.
El argentino jugó tiros profundos, sacó bien y logró un triple quiebre que le permitió definir cómodo el parcial que se llevó por 6-1.
En el segundo set el argentino abusó de los drops y aflojó con el saque, así el partido se hizo parejo y recién pudo encaminarlo cuando quebró al napolitano y se llevó el parcial por 7-5, en un set en el que hubo siete rupturas de servicio.
Schwartzman se mostró competitivo y prendido durante todo el encuentro, tan solo cambió la precisión en el segundo set, pero siempre dio la sensación de que tenía el partido bajo control.
En ese contexto, el ímpetu del italiano se acabó en el tercer set, quizá porque sintió en lo físico las seis horas que había jugado en la ronda anterior para doblegar al francés Corentin Moutet (71) por 18-16 en el quinto set, y también porque el «Peque» recuperó la solidez del inicio del partido y no le otorgó ninguna chance para cerrarlo por 6-0 en 28 minutos con tres quiebres de servicio.
Schwartzman ya mejoró su producción del año pasado, cuando cayó en su segundo partido ante el correntino Leo Mayer, llegó a la tercera ronda por décima vez en un Grand Slam y alcanzó las 160 victorias en su carrera (la mitad las consiguió en polvo de ladrillo).
El argentino parece encaminado en repetir su mejor producción en París, que fue en la edición de 2018 cuando se topó en cuartos de final con Rafael Nadal, 12 veces ganador del trofeo.
Poco minutos después del triunfo de Schwartzman, en la cancha principal Philippe Chatrier, «Rafa» Nadal (2) apabulló al norteamericano Mackenzie Mc Donald (236) por 6-1, 6-0 y 6-3 en apenas una hora y 41 minutos.