Hacer periodismo deportivo en pandemia fue todo un desafío. Es que el deporte se paró por completo y hubo que agudizar el ingenio. Las noticas escasearon.
El hecho periodístico para contar estuvo ausente. Aquel partido del fin de semana no estuvo, pero así y todo en El Ciudadano… nunca faltó qué contarles a los lectores fanáticos del deporte.
Fue todo cuesta arriba. Pero se logró y se logra. La pelota, del tamaño y la forma que sea, se detuvo en marzo y fueron muchos meses de una interpelación constante en la sección “El Hincha”.
La pandemia fue desnudando un montón de situaciones que, con el desarrollo habitual de la actividad deportiva, muchas veces quedan sin analizar; quedan de lado. La situación, tras las suspensiones de las competencias, obligó a los periodistas a ser más periodistas.
Las realidades que el diario cuenta habitualmente se modificaron de manera sustancial y este fue uno de los motivos principales que obligó cambiar el lugar desde el cual se acostumbra a observar los hechos.
Así y todo, nunca faltó la información. Es que los consumidores de este medio querían y quieren saber qué pasa en sus clubes de fútbol, de básquet, de rugby e informarse sobre lo que sucede del otro lado del mundo.
Es que los lectores tenían la necesidad de consumir lo mismo que cuando en el mundo no había pandemia.
Fue todo un desafío, también, lograr entretener. Es que los fanáticos del deporte querían salir de lo habitual que se hizo esperar, todos los días, el parte epidemiológico con el número de contagiados, fallecidos y recuperados de covid19.
Así un día, gracias a la mirada otros compañeros y compañeras, se llegó a hacer los “vivos” en el Instagram del diario para hablar de los dos clubes de fútbol más importantes de la ciudad. Pero antes de eso pasaron muchos meses.
Nadie pensó que el pitazo final del partido entre Central y Colón de aquel ya muy lejano 16 de marzo es hasta hoy el último evento oficial que se disputó. Ni el más pesimista hubiese pensado que hoy, casi siete meses después, ese lunes fue la última vez que rodó la pelota con porotos en juego de por medio.
Lo trascendental del fútbol en Rosario
Más allá de las dificultades que generó la escasez de información, la suspensión de las actividades ratificó aún más lo importante que es el deporte en la ciudad. Porque para los rosarinos es habitual que el Gigante y el Coloso se llenen todos los fines de semana.
Y esa costumbre hace que el hecho en sí deje de ser analizado como el fenómeno que es. Ahora, cuando los estadios están cerrados, se toma verdadera dimensión de lo trascendental que es el deporte y especialmente el fútbol en Rosario.
Pero Central y Newell’s son tan enormes que siempre generan cosas por más que no jueguen. La presentación del Kily como entrenador y el regreso de Nacho Scocco fue todo un acontecimiento para los periodistas y provocaron cimbronazos en las dos veredas.
Porque, ¿alguien duda de que en Rosario se vive como si todos viviéramos en un enorme estadio de fútbol? No.
La pandemia interpeló como nadie al periodismo deportivo. Hizo que se hurgara de manera diferente para tener la información y por sobre todas las cosas logró que el periodista se vuelva más narrador de historias.
Socios increíbles en los clubes
Un párrafo aparte es para unos socios increíbles con los que contó y cuenta el periodismo deportivo en la ciudad que son los departamentos de prensa de los clubes. La ingeniosa manera de producir del de Newell´s y el trabajo concreto del de Central fueron fundamentales en las épocas que ni siquiera se podía entrenar.
Y ahora, tras los ensayos y los primeros amistosos, esa sociedad quedó ratificada y seguramente seguirá creciendo. Es que lo más probable es que cuando la pelota ruede de manera oficial en el futuro inmediato, serán estos los que abastezcan a los medios de imágenes.
Ya que es casi un hecho que no se podrán analizar los partidos en el escenario donde se disputen.
El virus sigue presente y por ahora no parece tener ganas de irse. La pelota, por lo menos, en los entrenamientos y amistosos empezó a rodar y se festeja casi como un gol.
La selección argentina arranca Eliminatorias y eso hace pensar que la nueva normalidad en el deporte ya llegó. Claro que por un largo tiempo al fútbol le faltará algo fundamental, sus hinchas en las tribunas.
Es que no será lo mismo hasta ver nuevamente las tribunas repletas del Gigante y del Coloso. Sin dudas la pandemia seguirá interpelando al periodismo deportivo como nadie nunca antes lo hizo