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El petróleo en la Argentina, un negocio para chinos

El ingreso de la asiática CNOOC de la mano de Bridas al mercado nacional encendió luces de alerta.

La venta de un 50 por ciento de la petrolera Pan American Energy (PAE), perteneciente al grupo Bridas de la familia Bulgheroni, al gigante petrolero chino CNOOC (China National Offshore Oil Corporation) encendió una luz de alerta entre los especialistas locales ante la posibilidad cierta de que la compañía extranjera tenga por objetivo la exportación de petróleo crudo a sus tierras, en un momento en que el principal jugador local, Repsol-YPF, anunció que tendrá que importar combustible para llenar los surtidores argentinos. “La regulación Argentina en materia de hidrocarburos permite cualquier cosa, así que no sería extraño que una cosa así sucediera”, dijo a El Ciudadano una diputada nacional por Santa Fe, quien pidió reserva de su nombre porque, explicó, en estos días va a interiorizarse en “los pormenores del tema” para dar un opinión más ajustada.

“Se sigue profundizando la desnacionalización de la economía petrolera argentina, que se inició en 1992 con la privatización de YPF y no se detiene. No lo veo con simpatía”, opinó por su parte el especialista Jorge Lapeña, ex secretario de Energía durante el gobierno de Raúl Alfonsín.

En tanto, el asesor del diputado nacional Fernando Pino Solanas, el experto Gustavo Calleja, potenció la hipótesis del negocio chino de exportación del escaso petróleo argentino: “(El de la adquisición de PAE) es un negocio muy chico para el monstruo que es China. No creo que vengan a explorar. Es más una presencia política. Si no tenés petróleo, lo comprás. A los únicos que les interesa el autoabastecimiento es a los estados nacionales”, aseguró días atrás.

A mediados de mes el empresario Carlos Bulgheroni anunció oficialmente la venta de un 50 por ciento del paquete accionario de PAE a los chinos de CNOOC por 3.100 millones de dólares. Para sumar más desconcierto a la operación, el titular de Bridas también dijo que estaba interesado en ingresar a Repsol-YPF atento a que, explicó, la compañía necesita “una fuerte reinversión” y él está líquido tras la operación con los chinos.

Sus dichos merecieron la inmediata desmentida de Repsol-YPF, que a través de un comunicado señaló: “En relación con las informaciones aparecidas en algunos medios atribuidas al presidente de la compañía petrolera Bridas, Repsol YPF las considera carentes de fundamento e inadecuadas dentro del marco que debe regir la leal competencia entre compañías”.

Al ser consultado respecto de un posible ingreso en Repsol-YPF, Bulgheroni había manifestado que “sí, lo podemos ver. YPF necesita una fuerte recapitalización”. La firma controlada por capitales argentinos y españoles dejó en claro que no existe operación ni charla alguna en ese sentido.

Pero, ¿qué quieren los chinos en Argentina? “El acuerdo es atractivo para CNOOC en el sentido de que va a hacer aportes fuertes en términos de reservas y ayudará a la producción en el corto plazo”, explicó a la agencia Reuters Neil Beveridge, analista de Sanford Bernstein.

Lo que está claro es que la adquisición ampliará las reservas comprobadas de CNOOC en 318 millones de barriles de equivalente de petróleo (bep) y elevará el promedio de producción diaria en 46.000 bep, dijo el presidente de la firma, Yang Hua, en una conferencia de prensa tras el blanqueo de la operación.

 

Apetito por reservas

 

Los analistas dicen que la compra de CNOOC, que es el mayor productor internacional de petróleo chino pero es más chica que las otras dos grandes firmas energéticas PetroChina y Sinopec Corp, muestra el apetito de CNOOC por reservas, dado que está invirtiendo en campos que envejecen en Argentina, Bolivia y Chile, agrega el cable de Reuters fechado en Hong Kong el 15 de marzo pasado. Además, la compañía asiática fijó como meta de crecimiento anual para este año de un 21 a un 28 por ciento.

Para el experto argentino Jorge Lapeña, encargado del área energética durante el gobierno de Raúl Alfonsín, la operación de venta de Bridas favorece el proceso de desnacionalización de los recursos naturales. “Ninguna economía bien desarrollada desnacionaliza o asiste en forma pasiva a la desnacionalización de sus resortes básicos de la economía”, explicó el ex funcionario.

“Pan American Energy es la segunda productora del país, pero a nivel global es una empresa muy chica. No cierra que hayan pagado tanto”, desconfió por su parte Calleja, asesor de Pino Solanas en temas energéticos. “Cuando Petrobras se quedó con Pérez Companc, que era el triple de grande, pagó 1.200 millones de dólares”, agregó el también titular de la Fundación Illia. “Es un negocio muy chico para el monstruo que es China. No creo que vengan a explorar. Es más una presencia política. Si no tenés petróleo, lo comprás. A los únicos que les interesa el autoabastecimiento es a los estados nacionales”, concluyó el especialista.

Según datos oficiales, las reservas comprobadas de petróleo y gas natural en Argentina cayeron un 9 por ciento y un 39 por ciento respectivamente, entre el 2001 y el 2008, y las exportaciones se hundieron. De hecho, Repsol-YPF comunicó semanas atrás que tendrá que importar combustible, contexto que le da mayor gravedad al ingreso chino en el negocio del petróleo.

La presencia de CNOOC en Argentina de la mano de Bulgheroni permitió el ingreso de la compañía china en el continente Americano, donde hasta ahora no había podido entrar. En 2005 intentó adquirir en efectivo y por 17.500 millones de dólares la petrolera estadounidense Unolocal, pero chocó con la firme negativa del Senado norteamericano. En estas pampas las regulaciones suelen ser más laxas, y finalmente CNOOC pudo hacer pie en Latinoamérica.

La escasez de reservas y la notable desinversión en la materia en Argentina dejan preguntas que por ahora no tienen respuestas respecto de las verdaderas intenciones de los capitales chinos.

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