Gonzalo Higuaín revolucionó Milán. El delantero argentino, que ayer aceptó las condiciones para jugar la próxima liga italiana a préstamo en el elenco rossonero, posó hoy por primera vez con la camiseta de su nuevo club, el quinto de su carrera. Así, le pone fin al menos por ahora a su ciclo luego de varias temporadas en Juventus, en una operación que involucra a más jugadores y es uno de los grandes impactos de este mercado de pases en Europa. Lógicamente tiene que ver con hacer lugar ante la presencia de Cristiano Ronaldo y además juntar algo del dinero con el que se pagó al portugués.
El martes hubo una reunión en Milan, sin buenos resultados. Nicolás Higuaín, hermano y representante del Pipita, se sentó a negociar con el brasilero Leonardo (manager de Milan), Giuseppe Marotta (CEO de Juventus) y Fabio Paratici (director deportivo del conjunto de Turín).
La cuestión económica era el principal inconveniente. Entre los clubes estaba todo arreglado: Higuaín pasaba a préstamo por un año a cambio de 18 millones de euros, en uno de los préstamos más caros de la historia del fútbol. Pipita también tendrá una opción de compra relativamente baja: 35 millones de euros. Milan planeaba mantener el contrato anual del ex atacante de River, cercano a los 8 millones de la moneda europea.
De acuerdo a lo que publican los principales portales deportivos italianos, Higuaín le reclamaba a Juventus una indemnización de 4 millones. Una traba que ayer finalmente se disipó.
En la negociación también ingresa el canje entre los defensores Leonardo Bonucci y Mattia Caldara. La Vecchia Signora pagará 40 millones de euros y cederá a Caldara para facilitar el retorno de Bonucci. Alejado de las negociaciones, Higuaín había seguido entrenándose en el centro de capacitación de Continassa junto a su compatriota Paulo Dybala y Cristiano.
Con 30 años, Gonzalo Higuaín edificó una carrera cargada de gloria en Europa. Milan será su cuarto equipo en el viejo continente. En Real Madrid anotó 121 goles en 261 encuentros, en Napoli disputó 146 juegos y festejó 91 veces y en Juventus acumuló 55 gritos en 105 partidos.