Tras la muerte del fiscal Alberto Nisman y a tono con el rumbo nuevo que marcó la presidenta, el Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ) expresó ayer su apoyo “enfático” a Cristina Fernández de Kirchner y al gobierno nacional, al tiempo que rechazó los “ataques reiterados” en su contra a través de “denuncias sin sustento” que buscan “desestabilizar”.
El apoderado del PJ nacional, Jorge Landau, leyó el documento de cuatro puntos que consensuó el partido, acompañado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Jujuy, Eduardo Fellner; de Mendoza, Francisco Pérez; de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; y de Fomosa, Gildo Insfrán; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; los titulares de la bancadas del Senado, Miguel Ángel Pichetto y de Diputados, Juliana Di Tullio, como así también el diputado Eduardo de Pedro; los titulares de la Ansés, Diego Bossio; y de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; y los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza, de Berazategui, Juan Patricio Mussi; y de Tres de Febrero, Hugo Curto.
“Exigimos el cese del uso de la mentira, la calumnia y la difamación como herramienta política al servicio de oscuros intereses”, arrancó el espacio en la voz de Landau. Y resaltó que “el PJ apoya enfáticamente a la presidenta y a su gobierno frente a los ataques reiterados mediante denuncias sin sustento y falacias reiteradas promovidas por grupos mediáticos concentrados”, entre los que mencionó a “Clarín y La Nación”, asegurando que están “dispuestos a divulgar falsedades por doquier” logrando una “desinformación mediática y la falta de investigación”. Y agregó: “No les interesa investigar, les interesa atacar al gobierno” con “falsas profecías”.
En la sede porteña, los dirigentes justicialistas también cuestionaron a los “jueces y fiscales” que tienen objetivos “golpistas” y denunciaron “las peores prácticas de sectores de inteligencia con fines extorsivos”, en paralelo a la actuación de sectores de medios que “tratan de crear un marco propicio para enlodar la figura de la presidenta con una clara finalidad desestabilizadora de las instituciones”.
“Pedimos que la investigación se esclarezca de manera inmediata, porque esto implicará conocer quién extorsionaba o dirigía al mismo”, indicó el texto respecto a Nisman, y allí además se denunció el “golpismo judicial y operaciones de inteligencia contra el gobierno con información falsa”.
Previamente, Fellner había expresado la “defensa férrea de la gestión del gobierno nacional en todo el tema de la conducción de los derechos humanos y particularmente de la investigación a fondo de los delitos de lesa humanidad que se han producido y que tiene que ver con el atentado a la Amia en particular”.
Asimismo, el titular del PJ remarcó que otro punto que les interesaba puntualizar es el de las “instituciones de la República que entendemos están en juego por un manoseo exagerado que se está haciendo desde ciertos sectores”.
Ausentes con aviso
El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, fueron los dos principales ausentes en la reunión del PJ, aunque eso se debió a que se encontraban reunidos con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la residencia de Olivos, por cuestiones de trabajo. Otro de los funcionarios que mantuvo una audiencia con Cristina fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien no tenía cita en la reunión ya que no ocupa cargos en el PJ.
El hombre que le dio el arma al fiscal Nisman contó que “Stiuso le dijo que se cuidara”
Diego Lagomarsino, el hombre que le dio el arma a Alberto Nisman y fue el último en verlo con vida, aseguró que el fiscal le contó que el ex espía Jaime Stiuso “le dijo que se cuidara” y reforzara la seguridad de sus hijas.
“Me contó que Stiuso le dijo que se cuidara”, aseguró el testigo clave en la causa, según publicó ayer un matutino porteño. Lagomarsino sostuvo que él no es “un agente de inteligencia” y que no conoce a Stiuso. “No soy un agente de Inteligencia, no tengo nada que ver ni jamás conocí a Jaime Stiuso”, resaltó el técnico informático.
Sobre el último encuentro con Nisman, relató que el sábado pasado el fiscal lo llamó y le pidió el arma prestada.
“Me dijo que era por seguridad. Que el día anterior lo había llamado Stiuso y le dijo que se cuidara de la custodia y que, además, tuviera precaución con la seguridad de sus hijas”, afirmó el testigo, que ya declaró ante la fiscal del caso Viviana Fein. Según señaló el matutino, Lagomarsino se siente “culpable” por haberle prestado el arma de la que salió el disparo fatal para el ex fiscal federal. Las declaraciones del técnico informático llegaron al diario Página/12 a través de una jueza amiga del testigo, quien acercó sus palabras al matutino.
Custodios sumariados
En tanto, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, ordenó ayer al jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, iniciar sumarios contra el jefe de la custodia de Alberto Nisman y contra dos efectivos que la integraban por irregularidades a la hora de reportar la falta de respuestas del fiscal el domingo de su muerte.
Fuentes policiales anticiparon a NA que de inmediato se les inició a los custodios la instrucción sumarial “porque procedieron en forma incorrecta sin notificar las novedades”, en referencia a la falta de respuestas que habían tenido al intentar comunicarse con Nisman el domingo último. La Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal, a cargo de la comisario general Mabel Franco, quien acaba de reincorporarse tras una licencia, es la encargada de llevar a cabo las actuaciones.
En forma paralela a la muerte del fiscal, la fuerza se encargará de investigar el accionar de los efectivos sumariados y del resto de los integrantes de la custodia de Nisman, en general para determinar su accionar el domingo pasado, día en el cual el funcionario judicial fue descubierto con un tiro en la cabeza en su departamento ubicado en Puerto Madero. La instrucción sumarial, por el momento a tres integrantes de la Policía Federal, podría extenderse a más efectivos de la custodia del funcionario judicial (integrada por diez agentes), si así lo dispone Berni.
Los sumarios a los tres hombres seguirán su curso y los desenlaces pueden ser tres en este tipo de cuestiones: el primero es seguir en la fuerza sin ningún problema, el segundo un castigo disciplinario y continuar desempeñando sus tareas, y el tercero ya sería más complicado, con un pase a disponibilidad preventiva. Esta última opción iría de la mano de un fallo judicial que los encuentre responsables de irregularidades severas, aunque esta opción por el momento ni siquiera se maneja, porque todo avanza con suma cautela, confiaron fuentes consultadas por NA.
Iba a presentar la denuncia “cuando CFK dejara el poder”
La abogada Marta Nercellas, quien en su momento representó a la Delegación Argentina de Asociaciones (Daia), expresó que el fallecido fiscal Alberto Nisman le adelantó hace “unos ocho meses” que iba a denunciar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aunque le indicó que lo haría luego de que la mandataria deje el poder en diciembre de este año.
“Sí, es cierto que a mí me lo dijo él. Hace unos ocho meses me manifestó que iba a hacer una denuncia en relación a este tema. Me dijo que era muy grave y que tenía pruebas muy importantes y que avalaban absolutamente lo que él manifestaba”, informó la abogada.
“Me dijo que con esta causa tendrían que detenerla a la señora presidenta, pero me dijo «eso lo voy a hacer después de que deje el poder, porque si no van a creer que es un golpe institucional»“, señaló Nercellas.
En declaraciones a un matutino porteño, la letrada precisó que el fiscal “tenía su material de investigación guardado en tres lugares diferentes”.
Consultada sobre si el fallecido fiscal le contó en qué lugares guardaba la información, Nercellas respondió: “No lo sé y preferiría no saberlo”.
Nercellas indicó que no sabe por qué Nisman precipitó su denuncia y la presentó hace pocos días. “A mí me extrañó cuando vi la denuncia, aunque no me extrañó ni el contenido ni la prueba. Sólo me extrañó el momento”, señaló. La letrada indicó que Nisman le dijo que las pruebas “eran importantes” pero que no le “mencionó absolutamente ninguna”.
“Me dijo que podría salir muerto”
“Pero me dijo que era prueba contundente, con lo que también agregó que él podía salir muerto de esa denuncia, pero que la iba a hacer”, agregó Nercellas. Además, consultada sobre si Nisman le contó a quién le temía, la abogada subrayó: “A mí no me lo dijo y ahora me da cierta culpa porque me parecía que era una exageración que lo pudieran matar por una denuncia”.
“Yo estoy convencida de que el hecho que denuncia es verdadero pero no podía creer que podía salir muerto”, concluyó Nercellas.
