Pañuelos verdes, el pelo de colores, el glitter, el estrás, la alegría, las reivindicaciones, el respeto, la pluralidad. El viernes, el Grl Pwr tuvo su edición rosarina con el pedido por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y el respeto por la diversidad en el centro de los discursos poniendo en escena el talento de las músicas con una cuidada puesta en escena y buen sonido, y también marcando un mojón en tanto manejo de tiempos, espacios y organización.
El Galpón de la Música fue un lugar a habitar, el recibimiento lo hizo la Femiferia en la primera de las alas del espacio donde durante toda la jornada se vendieron libros, ropa, pines y publicaciones, del mismo modo que las interesadas podían cortarse el pelo, hacerse un tatuaje o pintarse la cara. Las barras para comer y tomar algo estaban en la primera y última ala del Galpón 15 (donde no se terminó el agua de distribución gratuita en toda la velada) y el escenario principal en el centro, con la consola de las DJ.
Fueron nueve horas de convivencia sin colas interminables ni disturbios en una jornada en la que la ciudad tuvo un lugar protagónico no sólo con sus músicas sobre el escenario principal sino también con sus poetas haciendo intervenciones en los espacios, las DJ amenizando los intermedios y el río como telón de fondo.
El Grl Pwr comenzó a las 16 con el sol aún arriba, la Femiferia en pleno funcionamiento, los mates compartidos y las poetas recitando sus creaciones. Valentina Lopicolo, Martina Sierra, Julia Enríquez, Alejandra Benz y Anabel Martin estuvieron en la primera tanda mientras que Marianela Luna, Rocío Muñoz Vergara y Dalia Desamor hicieron lo propio entre las bandas.
El escenario principal lo inauguraron Gabriela Borrelli y Barbi Recanati, referentes del team Futurock, con una charla abierta sobre los festivales, el pedido de cupo en eventos musicales, los momentos del feminismo y el rock.
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El escenario, en tanto propuestas musicales, comenzó a funcionar con la genial Evelina Sanzo que presentó un formato en solitario en el que interpretó sus composiciones y al que se sumó la actriz Dora Do para, entre otras, realizar una versión recitada de su canción “Tabú” contemplada por los presentes en un respetuoso silencio mientras se escuchaban estadísticas de muertes, violencia y abuso hasta desatar el aplauso masivo que distendió la angustia imperante.
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Mientras reorganizaban el escenario, entre banda y banda, las DJ Triganiagga, Wayra e incluso un set a cargo de Recanati se encargaron de la musicalización, cada una con su estilo y su público alrededor.
Los recitales continuaron con Agua Viva, otra de las exponentes locales, y el ascendente trío patagónico Femina. También, y como no podía ser de otra manera, estuvieron presentes las referentes de la Campaña por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito dando lugar a un pañuelazo masivo.
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Otra de las cosas a destacar fue el armado de la grilla donde suele haber una mala e infundada costumbre de abrir con las propuestas locales y cerrar con las internacionales: el Grl Pwr presentó una grilla plural en tanto estilos, procedencias e incluso una paridad de tiempos sobre el escenario.
“Es importante entender que estamos en momentos álgidos de fascismo mundial. Tenemos que organizarnos”, dijo Ana Tijoux. “No faltan bandas de chicas… ¡faltan festivales GRL PWR!”, rezaba en el título el encuentro en el que la chilena desplegó su hip hop con gran energía y en el que quedó claro que había algo que se iniciaba, un hecho político, la creación de un mundo nuevo, como diría más tarde Ofelia Fernández. “Esta es nuestra promesa de algo mejor, nadie nos va a regalar nada. El poder tiene forma de caca. Pero hay otras formas de expresar poder, este escenario es poder. Era impensado pero acá estamos ocupándolo”, dijo la referente estudiantil y militante feminista que subió al escenario después de que lo hicieran tanto una de las bandas con mayor convocatoria y reconocimiento en la escena local actual como es Alto Guiso (que siguieron en la grilla a Tijoux) y de la talentosa Marilina Bertoldi.
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La cantante, ganadora del premio al mejor disco argentino de 2018 según el suplemento “No” del diario Página 12 y actualmente nominada a los Premios Gardel también en la categoría mejor disco desplegó sobre el escenario del Grl Pwr una gran presencia escénica, soltura y firmeza, con una banda a la altura de un potente set rock.
El gran final estuvo a cargo de Sara Hebe: sus músicos y sus bailarinas que con ritmo extendieron la euforia del público que ya había despertado el último set de DJ Wayra con el efervescente pedido de las reivindicaciones de género. El festival, que transita su segunda edición y que pasó por primera vez por Rosario, dejó en claro que es el momento de decir, el principio de un hacer que tiene mucho por delante y que el talento de las mujeres tanto en arriba como abajo del escenario es innegable.
