La tenista checa Sara Bejlek, de 16 años, quedó en el centro de una polémica por los saludos de su padre, Jeroslav Bejlek, y de su entrenador, Jabun Kahoun, luego de ganar un partido en el US Open de Estados Unidos, debido a que ambos le dieron palmadas en los glúteos.
El saludo desató repoches en la redes sociales y el video qyue lo retrata se hizo viral, por lo que la joven deportista se expresó respecto al hecho y aseguró que «no va a volver a pasar».
En República Checa nadie se escandalizaría
«Mi papá es mi papá y siempre lo será. Y conozco al entrenador desde que tengo ocho años. Él me graba, me masajea. Si algo similar ocurriera en República Checa, nadie se preocuparía. Pero como estamos en Estados Unidos, todos lo comentan», señaló la tenista, que afirmó que «no va a volver a pasar».
Sara, que superó la clasificación del certamen estadounidense al vencer a Heather Watson en el partido previo al suceso que quedó en el centro de las críticas, luego se despidió del US Open al perder en primera ronda.