El británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, una mezcla de Jane Austen y Kafka con una pizca de Proust según la Academia Sueca, ganó el Premio Nobel de Literatura por sus novelas en las que narra el mundo de las ilusiones y la memoria.
El autor de «Lo que queda del día», de 62 años, consideró un «honor magnífico» seguir los pasos de los más grandes autores de la literatura mundial.
Ishiguro «reveló en novelas de una gran fuerza emocional el abismo bajo nuestro sentido ilusorio de conexión con el mundo», indicó la secretaria de la Academia Sueca, Sara Danius, durante el anuncio en la Bolsa de Estocolmo.
Considerada una «obra maestra» por la Academia, «Lo que queda del día» (1989) -llevada al cine en 1993 por James Ivory y protagonizada por Anthony Hopkins y Emma Thompson-, ganó el prestigioso Man Booker Prize.
«Si mezclamos Jane Austen y Franz Kafka conseguimos Kazuo Ishiguro», añadiendo «un poco de Marcel Proust», resumió Sara Danius.
Zen y flema
Nacido en 1954 en Nagasaki -ciudad mártir devastada por la bomba atómica en 1945-, Ishiguro viajó al Reino Unido con su familia cuando tenía cinco años y no volvió a visitar su país de origen hasta la edad adulta. Su obra refleja esta doble cultura.
Combinando un lado zen con la flema británica, Ishiguro es un autor discreto que soñaba con ser cantante pop, y se le considera uno de los mejores literatos de su generación, pese a haber tenido que aprender el inglés.
Sus dos primeras novelas, «Pálida luz en las colinas» (1982) y «Un artista del mundo flotante» (1986) transcurren en Nagasaki, pocos años después de la Segunda Guerra Mundial.
Ishiguro ha escrito ocho libros y también guiones para cine y televisión.
En una entrevista en 1989 con la revista Bomb Magazine, el escritor afirmó: «Me siento atraído por los períodos de la preguerra y de la posguerra, porque me interesa cómo los valores y los ideales son sometidos a prueba».
Sus obras recientes contienen numerosos elementos de fantasía.
Aclamada por la crítica, su relato distópico «Nunca me abandones» fue considerada la mejor novela de 2005 por la revista Time. Con esa obra introdujo «un frío trasfondo» de ciencia ficción en su obra, según el jurado del Nobel.
Dominio del inglés
El editor del nuevo Nobel de Literatura, Faber & Faber, escribió en Twitter tras el anuncio: «Estamos entusiasmados: ¡Kazuo Ishiguro ha ganado el Premio Nobel!».
Ishiguro sucede al cantautor Bob Dylan, cuyo galardón el año pasado emocionó y decepcionó a partes iguales. La decisión de este año era muy esperada por parte de la crítica, que no digirió la atribución del Nobel al músico.
Muy pocos apostaban por Ishiguro. En la víspera de que se diera a conocer el ganador, el japonés Haruki Murakami y el keniano Ngugi wa Thiongo encabezaban las apuestas, seguidos de la canadiense Margaret Atwood, cuya novela «El cuento de la criada», fue aptada con éxito a la televisión. En la lista también estaba el israelí Amos Oz.
Cada año, en febrero, la Academia establece una lista de todas las candidaturas presentadas por las personalidades habilitadas para ello (antiguos premiados, profesores, etc.) y en mayo la reduce a cinco nombres, que estudian durante el verano antes de decidirse.
Kazuo Ishiguro confirma el aplastante dominio de los autores de lengua inglesa en el palmarés de los Nobel de literatura, con 29 premiados en total.
Este galardón fue concedido por primera vez en en 1901 (al escritor francés Sully Prudhomme), y desde entonces ha sido otorgado a 114 personas, mayoritariamente de sexo masculino -solo lo han recibido 14 mujeres- y de unos 65 años de edad en promedio.
El de este miércoles es el cuarto Nobel entregado este año, tras los Física, Química y Medicina. Mañana viernes se atribuirá el también prestigioso Premio Nobel de la Paz.