Más allá del resultado del próximo sábado, la vara quedó muy alta. Es cierto que llegar a la final de Personal Súper Rugby no asegura que en el Mundial de Japón, Los Pumas vayan a disputar una instancia decisiva. Pero si estos jugadores llegan con este nivel de confianza pueden jugarle de igual a igual a cualquier seleccionado.
En pocos de los diez partidos que lleva Mario Ledesma al frente de Los Pumas, el head coach no pudo lograr el rendimiento deseado. Es cierto que en ese puñado de encuentros es muy difícil ensamblar el equipo y alcanzar el nivel de rugby que su entrenador pretende.
Sin embargo, distinto será el escenario en esta temporada, ya que el grupo llegará al Personal Rugby Championship con un plantel que ha tenido un crecimiento exponencial y que se potenciará por los refuerzos que lleguen desde el Viejo Continente. De hecho, la partida de Nicolás Sánchez al exterior, le abrió una posibilidad a Joaquín Díaz Bonilla y a Domingo Miotti, que ambos supieron aprovechar siendo titulares con la franquicia y completando un gran año.
Además, el equipo ha logrado volver a enamorar al público, no sólo para llenar Vélez, sino también para acaparar la atención general del mundo ovalado.
Sin Quesada como asistente, Ledesma tendrá la misión de encausar “la revolución Jaguar” dentro del marco Puma. No será tarea fácil, la vara está muy alta, los rivales son de mucha jerarquía y todo se pone en juego en el primer partido en Japón frente a Francia.
Lo único seguro es que el presente invita a soñar con un futuro promisorio. Claro que todo dependerá de los resultados y de la forma en que fueron obtenidos.