La derrota en el Clásico golpeó fuerte puertas adentro en el Parque. Perder con Central siempre deja secuelas, y si bien la dirigencia tenía decidido apoyar al proceso encabezado por Gabriel Heinze sin importar el resultado del pasado sábado, nadie ignora el enojo del hincha leproso ni la perdida de imagen del Gringo con la gente.
Tras el partido, el entrenador leproso aseguró que iba a analizar todo, pero consideraba que todavía tenía mucho para aportar y no pensaba en dar un paso al costado. Esa declaración despejó cualquier idea de dar un paso al costado que surgía como pregunta tras tres derrotas al hilo, la última frente a Central, con todo lo que significa anímicamente para todos.
Con el Gringo decidido a seguir y confiado en revertir en resultados lo que él considera un proceso que futbolísticamente está en crecimiento, quedaba ratificar el apoyo dirigencial, más allá de que en la previa al partido Astore siempre aseguró que Heinze no corría riesgo cualquiera fuera el resultado.
Por eso no sorprendió que el presidente leproso estuviera hoy en el Centro Deportiva Griffa y charlara con el cuerpo técnico y los futbolistas. ¿Hay bronca? Sí, perder con Central nunca es grato. Pero Astore confía en este proyecto de Heinze. En enero el mandamás leproso consiguió convencer al Gringo cuando nadie pensaba que podía concretarse su llegada, y ocho meses después prefiere bancar la parada porque de otra manera caería en una contradicción resultadista y la palabra «proyecto» una vez más pasaría a ser una ‘sanata’ como tantas otras veces.
Obviamente Astore entiende el momento. Sabe del enojo del hincha y sin entrar en el juego de redes sociales, sabe muy bien que la manera de apaciguar las críticas y el pedido de cabeza del DT y algunos futbolistas pasa por obtener algunos resultados positivos. Lo malo es que las dos próximas fechas son de visitante, una condición que este Newell’s sufre más de la cuenta. Pero con el enojo de los hinchas a flor de piel, jugar como visitante tal vez sea la mejor manera de no sumar presión. Y por distintas situaciones de calendario, el próximo contacto del equipo con la gente será recién el miércoles 25, tiempo suficiente para que la bronca baje un poco, salvo que los partidos con San Lorenzo y Tigre prolonguen la mala racha en puntos.
Newell’s juega el sábado a la 16.30 con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. El fin de semana siguiente no habrá fecha por jugarse las Eliminatorias Sudamericanas, y el partido ante Tigre, en Victoria, será en la fecha entresemana del miércoles 18. El domingo siguiente serán las Elecciones nacionales, así que la fecha 10, cuando la Lepra volverá al Parque, recién será el miércoles 25 o el jueves 26.
A la hora de buscar algún incentivo en lo que resta del año, Newell’s aún apunta a pelear el ingreso a la Sudamericana y tratar de estar entre los cuatro mejores del grupo. Lo bueno para Heinze es que en la zona B la Lepra apenas está a un partido de separación del cuarto, con siete fechas por delante las chances de pasar a cuartos son reales. Y pensar en pelear el título desde los números es mucho más factible que desde lo futbolístico o anímico. Y quedar entre los 10 mejores de la tabla general tampoco es una utopía, ya que la diferencia es de cinco puntos, difícil aunque no imposible.
Lo fundamental para Heinze y el equipo será reincorporarse rápido tras el golpazo del Clásico. Porque más allá del apoyo de Astore, si los resultados no llegan, la apuesta al proyecto será difícil de sostener.