El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, completó este viernes las designaciones para su equipo económico, a menos de dos semanas de su asunción, el 20 de enero.
El demócrata designó a Gina Raimondo, gobernadora de Rhode Island, como secretaria de Comercio; a Marty Walsh, alcalde de Boston, como secretario de Trabajo, y a Isabel Guzmán, ex funcionaria de la administración de Barack Obama, como responsable de las pymes.
«El presidente electo Joe Biden designó a dos docenas de miembros del gabinete, el más diverso en la historia de Estados Unidos», sostiene su equipo en un comunicado.
Biden ya había presentado a principios de diciembre a parte de su equipo económico, conformado principalmente por mujeres, personas de minorías y ex funcionarios del gobierno de Barack Obama.
Entre ellos se destaca Janet Yellen, ex presidenta de la Reserva Federal, como futura secretaria del Tesoro, indicó la agencia de noticias AFP.
«Ellos comparten mi creencia de que la clase media construyó este país y que los sindicatos construyeron la clase media», dijo en un comunicado el mandatario electo.
Su objetivo será sacar a Estados Unidos «de la peor crisis de desempleo en casi un siglo (…) apoyando a las pequeñas empresas y fortaleciendo los sindicatos».
La pandemia de Covid-19 causó la peor crisis desde 1929, y millones de estadounidenses perdieron sus trabajos o vieron reducida su jornada laboral.
En diciembre se perdieron 140.000 puestos de trabajo, un panorama mucho peor que el anticipado por los analistas, que esperaban que se crearan 112.000 empleos, según cifras divulgadas este viernes.
La tasa de desempleo se mantuvo estable respecto a noviembre, en 6,7%, en línea con las expectativas, una señal de que la participación en el mercado laboral se degrada.
En Estados Unidos hay 4 millones de desempleados de larga duración, por más de 27 semanas, la misma cifra que se registraba en noviembre.
Si es ratificada, Gina Raimondo se pondrá al frente de temas complejos, como la guerra comercial con China impulsada por la administración Trump o la regulación de los gigantes tecnológicos.
Por otro lado, si se confirma en el cargo, Marty Walsh será el primer sindicalista en liderar el Departamento de Trabajo de Estados Unidos en casi medio siglo, apunta el comunicado.
A él le corresponderá, entre otras cosas, velar por las condiciones laborales en momentos en que la pandemia mantiene alterados las formas de trabajar de las empresas.